La investigación demuestra que la crisis por el coronavirus "ha tenido consecuencias sin precedentes" en la vida de los jóvenes de Baleares
PALMA DE MALLORCA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un 17,9 por ciento de los encuestados en el Anuario de la Juventud de la Universitat de les Illes Balears (UIB) presenta síntomas compatibles con un trastorno de conducta alimenticia, lo que pone de manifiesto que dos de cada diez de los jóvenes entrevistados manifiesta "insatisfacción con su imagen corporal".
Asimismo, este ensayo apunta que el 87,2 por ciento de los encuestados -219 personas- práctica algún tipo de deporte, de los cuales el 33,2 por ciento lo hace una o dos veces a la semana; el 39,6 por ciento, entre tres y cuatro veces por semana, y el 14,4 por ciento lo practica casi todos los días.
La UIB ha presentado este jueves el Anuario de la Juventud, que este año recoge unos 20 artículos de 46 autores diferentes en los que se habla sobre el papel de la vulnerabilidad en tiempos del coronavirus, las conductas alimenticias, la emigración y la LGTBI-fobia, entre otros.
ESCENARIOS DE VULNERABILIDAD EN TIEMPOS DE COVID
Esta investigación señala que la crisis sanitaria y económica debido a la pandemia del coronavirus "ha tenido consecuencias sin precedentes" en la vida de los jóvenes, además de unos efectos sobre la dinámica socioeconómica que "ha empeorado" las desigualdades y el riesgo de los colectivos más vulnerables.
El primer artículo del anuario, titulado 'Jóvenes baleares en cifras 2020', destaca que "a las circunstancias propias de la transición a la vida adulta de las personas jóvenes, se le suma la amenaza de un contexto laboral caracterizado por la flexibilidad, la estacionalidad y la precariedad".
Aunque los autores de este ensayo precisan que las consecuencias de la pandemia relacionados con la juventud no se podrán saber con precisión hasta el año que viene, la autora Mariona Moranta ha reivindicado en una rueda de prensa que "la juventud ya estaba en una situación precaria antes del coronavirus".
"La generación del coronavirus tiene el deber moral de liberarse de sus miedos y pensar en el futuro como un camino hacia la reconquista de la libertad. Ser conscientes de la importancia de la economía del cuidado y la interdependencia que hace la vida posible", destacan los autores de este apartado.
LA EMIGRACIÓN DE LAS PERSONAS DE ENTRE 15 Y 39 AÑOS
El anuario también recoge una investigación sobre la emigración de jóvenes de Baleares, en la que se expone que la inmigración del archipiélago ascendió durante 2019 hasta los 26.151 casos, mientras que la emigración sumó hasta 7.025 movimientos, lo que supuso un saldo migratorio de 19.126 usuarios.
Durante el año anterior, la inmigración total fue de 23.323 personas, mientras que la emigración se situó en los 7.996 casos, lo que supuso un saldo migratorio total de 15.327 movimientos y un incremento del 8,5 por ciento en comparación con las primeras cifras de 2008, cuando el saldo fue de 14.119 migraciones.
LA EDUCACIÓN Y LA COMUNICACIÓN DURANTE EL CONFINAMIENTO
Asimismo, el Anuario de la Juventud presenta una crónica sobre la repercusión de la educación y la comunicación durante el confinamiento, en el que se remarca que el aprendizaje "más duradero" que han adquirido los jóvenes durante estos meses "no tiene nada que ver con el currículo, sino con la vivencia personal".
En este sentido, la técnica de juventud del Instituto Balear de la Juventud, Assumpta Mas, ha destacado que, desde el inicio de la pandemia, la sociedad "ha necesitado de forma vital el refuerzo que facilitan las nuevas tecnologías", tanto para la comunicación interpersonal como para la educación o el trabajo.
