Unos 50.000 personas visitan anualmente la Albufera de Mallorca para hacer turismo ornitológico

Actualizado: sábado, 10 abril 2010 13:06

PALMA DE MALLORCA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Unas 50.000 personas visitan anualmente el Parque Natural de la Albufera de Mallorca para hacer turismo ornitológico, principalmente británicos y alemanes, que encuentran en el archipiélago la oportunidad de observar aves protegidas como el águila peixatera o el falcó marí.

Según informó el grupo ecologista GOB, el impulso del turismo ornitológico puede tener efectos positivos para el sector motor de la economía balear ya que son turistas de temporada baja que visitan las islas durante los meses de primavera y otoño principalmente, y que tienen un nivel adquisitivo medio o alto.

Además, los ecologistas señalan que el turismo ornitológico está teniendo "un crecimiento impresionante en España" que mueve a "centenares de miles de personas" interesadas por especies que no están presentes en sus países de origen.

Por ello, el GOB critica que el Govern balear no apoye de manera más activa este tipo de turismo "más sostenible y respetuoso con el medio ambiente" y, por contra, "siga apostando por el golf y la náutica", sectores que para los ecologistas no suponen una diversificación de la oferta sino "más de lo mismo".

En este sentido, apuntan que Baleares es una de las pocas comunidades que todavía no cuenta con una web informativa sobre su red de espacios naturales protegidos. De esta manera, los turistas que quieren visitar los parques y reservas naturales del archipiélago tienen que informarse a través de páginas digitales privadas.

Las especies "más atractivas" para los ornitólogos presentes en Baleares, según el GOB, son el águila peixatera, el falcó marí, el virot petit (que puede observarse únicamente en esta comunidad), el buitre, la miloca o el halcón, entre otros.

Además, las islas son "un lugar muy importante" durante las migraciones de aves entre Europa y África, por lo que el número de especies observables "es muy alto durante la primavera y el otoño", coincidiendo precisamente con las épocas de temporada baja, subrayan los ecologistas.