Alquilar una nave industrial en Baleares vale ahora hasta la mitad que antes de la crisis

Actualizado: domingo, 24 enero 2010 15:05

De los seis euros por metro cuadrado que se pedían en 2008 se pasó a entre cuatro y cinco en 2009 y a tres euros en la actualidad

PALMA DE MALLORCA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El alquiler mensual de una nave industrial en el principal polígono de Baleares, el de Son Castelló, costaba en 2007 una media de seis euros el metro cuadrado, un índice que actualmente se sitúa en torno a los tres euros, lo que supone un descenso del 50 por ciento en los últimos dos años, atribuible a la reducción de actividad que ha experimentado la mayoría de las empresas de las islas, con un "goteo" constante de cierres y despidos.

Así, mientras en el periodo álgido (2006-2007), cuando el suelo industrial de la isla empezó a ser considerado el más caro de España --un ranking que, al parecer, todavía lidera--, las empresas evitaban instalarse en los polígonos como Son Castelló o Con Valero, por las elevadas rentas; en 2009 los precios pasaron a situarse entre los cuatro y cinco euros por metro cuadrado, lo que supone una caída del 30%; y, este año se consideran ya de la mitad.

Además, la situación de los principales polígonos de la Comunidad Autónoma es fácilmente trasladable al resto de áreas de actividad productiva del archipiélago, porque son los que "marcan tendencia", admitió el director de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima), Alejandro Sáenz, en declaraciones realizadas a Europa Press, en las que consideró que actualmente está "roto" el mercado de alquiler y compraventa, tanto de naves como de oficinas.

Según manifestó el representante patronal, actualmente "existe mucha oferta de alquiler" de naves y oficinas en los principales polígonos industriales de la capital balear, aunque es difícil establecer qué cantidad, ya que, en muchos casos "ni siquiera se anuncian" y se intenta llegar a acuerdos entre las partes interesadas que incluyen una rebaja en el precio, como ya está pasando desde hace algún tiempo con los locales comerciales.

Por ese motivo, hacerse con una nave industrial ahora en Mallorca "cuesta lo que el inversor quiera pagar", una situación que cada día se acentúa más a causa de que, al inicio del que se considera tercer año de crisis económica y financiera, no han cambiado los condicionantes que afectan a las empresas de cualquier actividad. Con los agravantes de que repuntará el IVA un 2% y de que el Ayuntamiento de Palma suspendió las licencias en las llamadas zonas M.

Y, según precisó Sáenz, se trata de cambios que aportarán mayores dificultades a los empresarios porque deben abonar a la Agencia Tributaria cada dos meses el IVA correspondiente a una facturación que, en muchos casos, tardarán hasta un año en cobrar. Algo que se suma a la "reducción de los márgenes" general que se está viviendo en toda la actividad industrial. Y eso en los casos en que aún se mantiene la demanda, porque hay sectores en que las cosas van peor, como la Construcción.

LA MOROSIDAD ES EL PROBLEMA

La morosidad, que es uno de los aspectos más preocupantes entre los empresarios industriales de Baleares, tal y como confirma la patronal Asima, que sitúa como primera problemática para el mantenimiento de las empresas el cobro, "sobre todo a la Administración" de los productos o servicios que se ofertan, ya que se puede dilatar tanto que la compañía puede tener problemas de liquidez irreselubles. Especialmente, dadas las dificultades existentes para obtener capital circulante de los bancos.

Otra faceta de la situación es la contratación laboral, que viene cayendo en picado entre las compañías con sede en Son Castelló y Can Valero, algo que Sáenz afirma que se "percibe" inmediatamente con sólo darse una vuelta por cualquiera de los dos polígonos, donde la actividad es ahora mucho más moderada que hace sólo dos años y, además, resulta fácil aparcar o tomar una mesa en cualquiera de las cafeterías y restaurantes existentes, a cualquier hora.

"Una de las cosas que estamos notando --explicó el director de Asima-- es que están llegando ahora más curriculums" para cubrir todo tipo de puestos habituales en una empresa, desde administración a almacén, frecuentemente de empleados altamente cualificados, hasta el punto de que "en algnos casos nos preguntamos, ¿cómo es posible que esta persona esté en el paro?", confesó.