PALMA DE MALLORCA 23 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 500 personas padecen narcolepsia en el archipiélago y más del 60 por ciento de ellas lo desconoce, según aseguró hoy el Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Son Dureta, Bernat Sureda, quien recalcó que se trata de una enfermedad crónica que provoca una somnolencia constante, que no tiene curación, y cuyo desarrollo en adultos apunta a posibles factores genéticos o relacionados con un trastorno autoinmune.
Así lo mantuvo en una rueda de prensa que ofreció en el centro sanitario para presentar la celebración de la conferencia 'Nuevos Avances en el tratamiento de la narcolepsia' que se llevará a cabo mañana en el hospital y en la que estuvo acompañado por el director del centro, Carles Ricci, y por la médico adjunto del Servicio de Psiquiatría del Son Dureta, Xisca Cañellas.
Según Sureda, la narcolepsia es una enfermedad poco conocida que en numerosas ocasiones no está diagnosticada y que produce trastornos que condicionan en gran medida la calidad de vida de los enfermos, aunque apuntó que con los avances médicos, existen tratamientos efectivos que reducen sus síntomas.
La doctora Cañellas explicó que en el año 2001 se llevó a cabo un estudio que concluyó que el tiempo medio de diagnóstico de la enfermedad era de 13 años y una media de nueve médicos a los que cada paciente visitó antes de obtener un diagnóstico final, lo que según aseguró, hace que las personas que padecen el trastorno pasen muchos años con los síntomas graves y sin ser tratados.
Así, Cañellas resaltó que la narcolepsia es una enfermedad crónica, en la que los pacientes tienen somnolencia durante todo el día, que se manifiesta en ataques de sueño, lo que les impide realizar actividades cotidianas como conducir sin tomar medidas especiales. En ocasiones, según Cañellas, los enfermos tienen comportamientos automáticos y crisis de cataplexia, durante las cuales pierden el tono muscular durante un par de minutos, lo que les provoca a largo plazo el descolgamiento de la mandíbula, entre otros efectos.
"Es una enfermedad incurable, los pacientes van a tener sueño siempre, pero actualmente hay medicamentos que les permiten mejorar muchísimo la calida de vida" resaltó la doctora, quien señaló que, a pesar de que aún no está constatado el origen de la enfermedad, hay indicios que apuntan a factores genéticos y familiares, a la relación con un trastorno autoinmune e incluso a factores ambientales que la podrían desencadenar y que han sido observados en algunos enfermos, que han padecido la patología tras un largo periodo de su vida marcado por la falta de sueño.
La doctora explicó que los tratamientos actuales son solamente sintomáticos y subrayó que algunas de las medidas que se aplican a los enfermos pasan por la obligación de que realicen siestas programadas de diez minutos antes de realizar actividades como conducir y alrededor de cinco veces al día. En este sentido, recalcó la importancia de efectuarlas, ya que un gran número de accidentes laborales y de tráfico están provocados por esta enfermedad.
Por su parte, el director del Hospital resaltó el proceso de puesta en marcha de una unidad especializada en sueño que está llevando a cabo el centro sanitario para tratar este y otros problemas y que, según adelantó, es seguro esté operativa antes de final de año.