Antich propone subir un punto el IRPF a las rentas superiores a 100.000 euros para recaudar 2 millones

Actualizado: martes, 1 junio 2010 17:57

Reduce gastos en 103 millones de euros y plantea una subida de impuestos para recaudar entre 25 y 30 millones

PALMA DE MALLORCA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Govern, Francesc Antich, planteó hoy una subida de un punto en el tramo autonómico del IRPF para las rentas superiores a 100.000 euros, con el fin de recaudar unos 2 millones de euros anuales, al tiempo que propuso elevar el tipo del 7 al 8 por ciento del Impuesto de Transmisiones en el caso de bienes inmuebles superiores a 450.000 euros para recaudar cerca de 3 millones de euros.

Asimismo, en el Pleno del Parlament para explicar las medidas que pretende adoptar el Govern para reducir el déficit público hasta el 2013, Antich propuso una tarifa progresiva en el Impuesto de Sucesiones, que iría desde el 1 por ciento en el tramo de hasta 600.000 euros de base liquidable, hasta el 20 por ciento para el tramo superior a los 3 millones de euros, con el objetivo de recaudar 8 millones de euros anuales.

Por otra parte, planteó la creación de un impuesto ambiental que grave las actuaciones económicas de grandes empresas que repercutan en el medio ambiente, con el fin de recaudar 18 millones de euros anuales, mientras que, por otro lado, anunció que se "intensificará" el esfuerzo contra el fraude fiscal.

Por tanto, Antich remarcó con todas estas medidas fiscales que afectan "a los que más tienen" y que deberán ser pactadas con la oposición para ser aprobadas, podría significar una capacidad de ingresos entorno a los 25 o 30 millones de euros, en función de las liquidaciones que se produzcan.

Así, dijo que estos ingresos se sumarían a los 103 millones de euros que el Govern reducirá en gastos a través de seis medidas de ahorro, de los cuales 30 millones provendrán de la supresión de las Consellerias de Trabajo y Agricultura y Pesca y la reducción de una media del 5 por ciento de los salarios de los trabajadores públicos, así como un 15 por ciento de media los sueldos de los políticos de la Administración autonómica y los gerentes de las empresas públicas.

Asimismo, agregó que el Ejecutivo se ahorrará 7 millones de euros suprimiendo las plazas de personal no ocupadas, mientras que se disminuirá el gasto en 30 millones de euros, gracias a la eliminación de aquellas inversiones propias que todavía no han iniciado los trámites administrativos correspondientes.

La quinta medida de ahorro, según detalló Antich, consistirá en la reducción efectiva de 169 a 82 empresas públicas, lo que supone una disminución del 50 por ciento del número de entidades. Además, indicó que se recortará en un 5 por ciento el presupuesto de cada una de las empresas, lo que significará un ahorro de 33 millones de euros.

Finalmente, apuntó que la sexta medida, que supondrá un ahorro de 3 millones de euros, consistirá en la adopción de decisiones políticas de contención de gastos en unas áreas concretas que afectan a los gastos generales y las subvenciones.

"LAS MEDIDAS AFECTARÁN AL 4% DE LAS INVERSIONES"

El presidente del Ejecutivo balear precisó que el conjunto de estas medidas no afectará a más de un 4 por ciento de las inversiones previstas para este año, que cifró en 900 millones de euros, de las cuales 500 son propias de la Comunidad Autónoma, la mitad de los cuales "ya se están ejecutando y el resto ya se ha adjudicado".

Antich recordó que a los 500 millones hay que añadirle otros 200 millones, correspondientes a las inversiones del Estado comprometidas por el Estatuto de Autonomía de Baleares, provenientes de 2009 y que están en diferentes fases de ejecución. Además, indicó que hay que sumarle otros 200 millones correspondientes a 2010 y que están en proceso de convenio.

Así, dijo que en relación a las inversiones, lo único que todavía no se sabe es si llegarán íntegramente a las islas los 344 millones de euros correspondientes a inversiones directas del Estado en materia de aeropuertos, costas y otros ámbitos competencia del Estado.

De este modo, destacó que el paquete de 11 medidas, que tendrán vigencia hasta el 2013, significan "mantener la inversión pública en vigor dependiente de la Comunidad Autónoma como una herramienta decisiva para la reactivación económica; racionalizar la Administración reduciendo y ajustando el sector público de Baleares y lograr reducir el déficit público hasta el 3 por ciento, gracias también a la disminución del Presupuesto de 2010 en 220 millones de euros".

No obstante, insistió en que todas estas medidas deben ser consensuadas con los grupos de la oposición para que puedan ser aprobadas en forma de Ley, teniendo en cuenta que todas ellas son iniciativas que "van más allá de coyunturas", dado que afectarán a las siguientes legislaturas.

"Si aprobamos estas iniciativas estructurales podemos ayudar a tener una Comunidad más saneada y asegurarnos un futuro de más crecimiento con más poco déficit", subrayó, al tiempo que abogó por pactar fórmulas de transferencias de competencias con los Consells Insulares para "eliminar duplicidades y ahorrar así mucho dinero".

UN "SACRIFICIO" PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Por otra parte, Antich sostuvo que el objetivo del "sacrificio" propuesto en el Parlament es llegar lo "más pronto posible" a la recuperación económica y a la creación de puestos de trabajo, teniendo en cuenta que Baleares es, "según lo han confirmado los analistas, una de las Comunidades que comienza a detectar signos positivos de repunte económico".

Respecto a las medidas aprobadas por el Ejecutivo central a través de un Decreto Ley, dirigido a disminuir el déficit público, el presidente del Govern las calificó de "muy duras", que afectan a personas "nada sobradas de recursos económicos".

Por ello, consideró "de justicia" implicar también a los sectores de las rentas más altas, tal como pretende hacer el Ejecutivo balear con sus propuestas fiscales, que aplican "más progresividad", con el fin de que contribuyan más las clases más altas "dejando amparadas las clases medias".

Finalmente, Antich abogó por que los empresarios y los sindicatos pacten una reforma laboral que "contribuya a crear ocupación" y reiteró que el Govern ya hizo un esfuerzo para reducir el gasto público en los Presupuestos de 2010 al disminuirlos un 5,8 por ciento, respecto al año anterior, lo que supuso un recorte de 220 millones de euros.