La Audiencia condena a la empresa fabricante de un lavavajillas que provocó el incendio de una vivienda

Actualizado: miércoles, 15 mayo 2013 18:38

PALMA DE MALLORCA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Palma ha condenado al pago de 55.145 euros a la empresa fabricante de un lavavajillas que provocó un incendio y cuantiosos daños en una vivienda de Sant Llorenç d'es Cardassar (Mallorca), de modo que junto a su compañía aseguradora deberá hacer frente al anterior desembolso más los intereses legales generados. En concreto, el suceso tuvo lugar el 30 de enero de 2011 en un domicilio del municipio mallorquín.

La sentencia de la Sección Quinta de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, confirma de este modo la resolución que fue dictada en primera instancia en favor de Segurcaixa, y que las demandadas recurrieron en apelación al sostener que su deuda únicamente ascendía a 26.247 euros.

En concreto, la cantidad a abonar corresponde a la limpieza que tuvo que llevarse a cabo en la vivienda siniestrada ante los daños provocados en el estuco de la misma, en la que se invirtieron 336 horas ante la complejidad de los trabajos de restauración y las consecuencias "dañosas y directas". Una labor en la que participaron dos operarios y cuyo coste incluía el andamiaje y los desplazamientos (120 kilómetros entre ida y vuelta) y dietas.

Así lo pone de manifiesto el tribunal, que apunta así a la conjunción de mano de obra, materiales de limpieza, andamiaje y nuevo estuco veneciano, que requería su lijado, impresión, la aplicación de tres capas y su encerado, lo que justifica la cantidad a pagar y los 60 euros del precio del metro cuadrado de estuco, frente a los 40 euros que mantenían los demandados "sin justificar el precio, ni siquiera mediante presupuesto".

"En este caso, los trabajos exceden la simple colocación de un estuco nuevo", recalca la sentencia, que añade que el material debe reponerse a como estaba con anterioridad al incendio, con una "correcta y completa" reparación, desestimando de esta forma los argumentos de la empresa fabricante, que alegaba que el estuco ya estaba en mal estado antes del siniestro, lo que ésta "no ha acreditado".