Un centenar de familias de Baleares reciben tratamiento por adicción a los juegos de azar

Actualizado: sábado, 30 enero 2010 19:27

Seis de cada diez personas finalizan con éxito las terapias individuales y de grupo para poner fin a sus problemas de ludopatía

PALMA DE MALLORCA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de familias de Baleares reciben actualmente tratamiento psicológico por problemas de ludopatía, después de que alguno de sus miembros fuese adicto a las máquinas tragaperras, al bingo o a los juegos de azar en Internet, según informó a Europa Press la presidenta y psicóloga de la Asociación Juguesca para el estudio, la prevención y el tratamiento del juego patológico, Antònia Miralles.

Miralles indicó que sólo durante el pasado año, un total de 130 familias acudieron a Juguesca a solicitar información sobre los tratamientos para poner fin a la adicción al juego patológico, si bien apuntó que sólo la mitad comenzó a acudir, junto a las cerca de 40 personas que ya asistían a las terapias individuales y de grupo, que se prolongan durante un periodo mínimo de un año y que finalizan con éxito en seis de cada diez casos.

De este modo, detalló que, a pesar de que un solo miembro de la familia tenga problemas de ludopatía, su entorno más cercano también debe acudir a las terapias psicológicas, con el fin de que conozca cómo actuar ante la "desconfianza" generada respecto al adicto al juego, que suele "mentir" para intentar lograr dinero.

Así, dijo que, normalmente, aquellas personas que solicitan ayuda en Juguesca se encuentran en una situación "límite" hasta el punto de que sus familias suelen tener problemas económicos e incluso a algunas se les ha llegado a embargar la casa, debido a que se dejan de pagar las facturas, teniendo en cuenta que la gran parte del dinero que entra en el hogar es destinado a jugar en el casino, el bingo o en las máquinas recreativas de bares y restaurantes.

Por ello, Miralles destacó que el tratamiento debe ser familiar, de forma que se hace una combinación de terapia individual semanal y otra de grupo que es quincenal y en la que participan la pareja o los familiares, con el fin de que la persona que padezca este tipo de adicción "adquiera las bases para autocontrolar su propia vida y el manejo del dinero", mientras que, por otro lado, se pretende que su entorno más cercano comience a confiar en ella.

JÓVENES ADICTOS A JUEGOS EN INTERNET

"Estamos muy preocupados por el hecho de que en los últimos cinco años, hayan comenzado a venir a la consulta muchos jóvenes de entre 18 y 25 años por su adicción a los juegos de azar en Internet, que suele estar unido a un consumo de cocaína, cuando desde que se puso en marcha Juguesca en 1992, el perfil habitual ha sido siempre la de un hombre, de entre 35 y 40 años, profesional autónomo con trabajo estable y con una adicción a las máquinas tragaperras", indicó.

Preguntada por los efectos de la crisis en este colectivo de personas con problemas de ludopatía, Miralles reveló que no se ha detectado un mayor incremento de casos, sino que aquellos que están "atrapados al juego padecen situaciones más al límite por su falta de recursos económicos", sobre todo quienes se han quedado sin empleo.

De este modo, apuntó que, normalmente, el adicto al juego niega tener este problema, por lo que son sus familiares quienes le acompañan a Juguesca, tras detectar un incremento de las deudas o de facturas impagadas, teniendo en cuenta que se han llegado a dar casos en los que una persona "se gasta en una noche 3.000 euros en máquinas recreativas".

"PÉRDIDA DE CONTROL"

"Cuando el juego domina a la persona, ésta pierde el control y no tiene límites en cuanto a la manera de conseguir el dinero para continuar jugando, por lo que siempre lo coge con la intención de devolverlo al pensar que lo va a recuperar, algo que nunca sucede", aseveró Miralles.

Por otro lado, reveló que sólo el 10 por ciento de las personas atendidas en Juguesca es mujer, lo que, según precisó, no significa que la adicción al juego afecte más a los hombres, sino que las mujeres tienen "más dificultades para acceder a los tratamientos por la visión discriminativa que tiene la ludopatía, lo que les genera un mayor sentimiento de culpabilidad y una mayor vergüenza a la hora de reclamar ayuda profesional".

Además, añadió que las mujeres "no tienen el mismo apoyo" que reciben los hombres por parte de sus parejas, mientras que, a su vez, "en muchas ocasiones, sus novios o maridos también sufren problemas de alcohol o adicción al juego, lo que puede generar comportamientos agresivos".

Miralles detalló que en Juguesca, donde trabajan tres psicólogas y un médico psiquiatra, no sólo se busca acabar con la adicción al juego de una persona, sino que también se trata de solucionar los problemas de autoestima que suele sufrir este colectivo, que representa a cerca del 2 o 3 por ciento de la población, porcentaje que se eleva al 4 por ciento si se suman los jóvenes adictos a los juegos en Internet.

Al finalizar la terapia, señaló que el equipo de psicólogos hace un seguimiento de la evolución del paciente, teniendo en cuenta que, en ocasiones, el hecho de abandonar su adicción al juego, provoca que lo sustituya por otro tipo de adicciones, como el alcohol, el sexo o las compras compulsivas.

Miralles informó de que aquellas personas interesadas en recibir tratamiento terapéutico pueden llamar al teléfono 971 27 43 28, donde se les citará para mantener una reunión con los profesionales, que será totalmente gratuita. En caso de que, finalmente, el afectado decida no acudir a las terapias individuales y de grupo, señaló que sus familiares sí que pueden asistir, con el fin de adquirir pautas que les permitan ayudar a la persona adicta al juego.