cia" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
PALMA DE MALLORCA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Balear de Medio Ambiente (CMAIB), reunido este jueves en pleno, ha vuelto a mostrar su oposición a los proyectos de prospecciones petrolíferas que varias empresas pretenden realizar en el Mediterráneo y ha acordado pedir al Gobierno central la necesidad de que todos los proyectos se incluyan en un único plan y que se sujeten a una evaluación ambiental estratégica conjunta.
En un comunicado, la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio ha explicado que ha informado de manera negativa del estudio de impacto ambiental del proyecto de prospecciones petrolíferas en el Golfo de Valencia, que abarca una extensión de 2.240 kilómetros cuadrados entre las costas de la Península y las Pitiusas.
Además, ha informado negativamente, en fase de información previa, sobre un nuevo proyecto que pretende realizar estas prospecciones en una extensión de 99.600 kilómetros cuadrados en el Mediterráneo noroccidental, afectando al mar balear.
Cabe recordar que, el pasado mes de abril de 2013, este órgano también informó negativamente sobre un primer proyecto a desarrollarse en el Golfo de León, entre las costas de Cataluña y Menorca.
De esta manera, el Govern ratifica su postura contraria a las prospecciones sísmicas en las proximidades del archipiélago, tal como ya comunicó el conseller Biel Company por carta al ministro José Manuel Soria el 6 de noviembre de 2012.
CONSECUENCIAS IRREVERSIBLES DE LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
La Conselleria remarca las consecuencias graves, y en algunos casos irreversibles e incluso letales, que la contaminación acústica producida por las ondas utilizadas por las prospecciones sísmicas 2D con cañones de aire tendría en la mayoría de la importante fauna marina y en los recursos pesqueros que hay en la zona.
Además, en el informe hace constar la "gravedad ambiental en caso de vertido accidental" que se produciría en el caso hipotético de que explotaran las bolsas de hidrocarburos encontradas y la afectación directa no sólo del ecosistema marino, sino también del turismo, principal motor económico y fuente de riqueza de Baleares.
Cabe destacar que entre los organismos que habitan la zona donde se quieren hacer las prospecciones se encuentran cetáceos como el rorcual común, el delfín, el calderón o el cachalote, y tortugas marinas, que están catalogados como especies de interés comunitario y que, en consecuencia, requieren una protección estricta. Además, desde la Conselleria también se hace constar la afectación que sufrirían los caladeros de peces pelágicos pequeños, y también el plancton, los huevos y las larvas de los peces.