El Comité de Empresa de Casa Buades se reunirá mañana con la gerencia de la compañía para conocer más detalles del ERE

PALMA DE MALLORCA 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Comité de Empresa de Casa Buades, Bernat Font (USO), informó hoy que mañana está prevista una reunión con la gerencia de la empresa con el objetivo de conocer más detalles sobre el Expediente de Regulación de Empleo que prevé presentar la compañía y que afectará a la totalidad de la plantilla, 173 trabajadores. La reunión tendrá lugar a las 12.00 horas en la sede de la fábrica, en Binissalem.

Así lo confirmó en declaraciones a Europa Press el presidente del Comité de Empresa -integrado por 5 representantes de USO, dos de CCOO y dos de UGT-, quien indicó que "era de esperar" que la empresa llevara a cabo una reestructuración de la plantilla, para compensar la caída de la demanda y de las ventas, pero no había ningún indicio, precisó Font, de que la compañía fuera a despedir a toda la plantilla.

La noticia ha cogido por sorpresa a los trabajadores, parte de los cuales tuvo conocimiento ayer de las intenciones de la empresa, pero la mayoría se ha enterado este jueves a través de la prensa. Hoy, a las 9.00 horas, el comité de empresa ha celebrado una asamblea con los trabajadores para explicarles más detalles sobre dicho expediente, aunque por el momento la información de la que dispone el Comité es "escasa".

A la reunión acudirán los gerentes de Casa Buades y el director general de la división Baño del grupo Teka -grupo alemán propietario de la empresa-, Arturo Baldasano. El Comité de Empresa confía en poder conocer mañana "las condiciones y razones" por las que la empresa presenta un ERE, ya que a por el momento "nos es imposible valorar su pertinencia", puesto que "no disponemos de ninguna información".

Durante la asamblea, los trabajadores se mostraron "muy afectados" y "preocupados" por su futuro laboral y, según insistió el presidente del Comité, "nadie" esperaba una medida tan "drástica", sino que, a raíz de la crisis económica y del descenso paulatino de las ventas, era "previsible" una reducción de la plantilla, pero nada hacía sospechar a los trabajadores que esta casa, fundada en Mallorca en 1900, fuera a cerrar.