PALMA DE MALLORCA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Psicología de Baleares (Copib) ha habilitado una bolsa de psicólogos voluntarios para colaborar en la atención de las necesidades de apoyo psicológico a la ciudadanía, derivadas del estado de aislamiento causado por la alerta sanitaria del coronavirus.
Según ha informado el Copib en un comunicado este jueves, ha creado una bolsa para que todos los profesionales de la psicología de Baleares que lo deseen puedan inscribirse, con el objetivo de "ofrecer apoyo para proteger la salud mental de las personas".
La institución colegial ha señalado que "a medida que avance la cuarentena se prevé que se puedan experimentar cambios de ánimo y que se produzcan reacciones en algunos casos difíciles de gestionar, como ataques de ansiedad o pánico".
Durante los últimos días, el Copib ya ha recibido propuestas de colegiados poniéndose a disposición de la población y todos aquellos profesionales interesados en inscribirse en la bolsa pueden enviar un email con su nombre completo, el número de colegiación y un breve currículum a copib@cop.es.
EL COMIB PONE A DISPOSICIÓN DE LOS MÉDICOS UN SERVICIO DE APOYO PSICOLÓGICO
En este sentido, el Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib), también ha decidido poner a disposición de los médicos colegiados un servicio gratuito de telesoporte psicológico directo, dirigido especialmente a los médicos de Baleares en situación de aislamiento o que presentan malestar emocional debido a la actual crisis sanitaria.
Con esta iniciativa, el Comib trata de ofrecer la ayuda de personal psiquiátrico especializado a los profesionales que se enfrentan "al estrés que provoca la dificultad de afrontar la atención médica en una situación excepcional".
"Las actuales circunstancias exigen una especial atención a las necesidades de apoyo emocional del personal sanitario. Cuidarse a sí mismo y animar a otros a autocuidarse mantiene la capacidad de los médicos para cuidar a los pacientes", han señalado desde la institución colegial.
El Comib ha asegurado que los profesionales de la medicina se enfrentarán durante esta crisis a retos como "la elevada demanda asistencial, el riesgo de infección, situación de trabajo con equipos insuficientes e incómodos, gran estrés en las zonas de atención directa y exposición al desconsuelo de las familias".
