PALMA DE MALLORCA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los ciudadanos de Palma podrán elegir el nombre del servicio de bicicleta pública de la localidad, que el Ayuntamiento prevé poner en marcha durante los últimos meses de 2010, a través de una votación en la página web del Consistorio, en la que podrán escoger entre las denominaciones 'Bicipalma', 'Bicity', 'Rodapalma' y 'Palmabike'.
En rueda de prensa, la alcaldesa de la capital balear, Aina Calvo, ha explicado que la votación estará abierta hasta las 23.59 horas del próximo 30 de septiembre, y que al día siguiente se conocerá el nombre que haya tenido un mayor apoyo por parte de los habitantes del municipio. Con esta iniciativa, la administración local pretende fomentar la participación activa de los ciudadanos en la implantación de este nuevo servicio, cuya habilitación se financia mediante fondos del Plan E y cuenta con un presupuesto de 800.000 euros.
Por su parte, el teniente de alcaldesa y concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Palma, José Hila, ha anunciado que la explotación del servicio aún no ha sido licitada, y que Cort pondrá a disposición de los usuarios un total de 336 bicicletas de la marca BH (56 más de las previstas en el contrato de licitación de las obras) y 470 anclajes (30 más de los solicitados en el pliego de condiciones del concurso público), así como 28 estaciones (tres más de las acordadas con Indra, la empresa adjudicataria del proyecto de instalación) que se ubicarán entorno a los 43 kilómetros de carril bici que existen en la ciudad.
Según Hila, el servicio de bicicleta pública cubrirá inicialmente un total de 15 barrios del centro de la localidad, entre los que figuran Foners, Pere Garau, Marqués de Fontsanta, Arxiduc, Bons Aires, Es Fortí, Camp d'en Serralta, Santa Catalina, Jaume III, Born, Plaça dels Patins, Cort, Sant Nicolau, Sindicat y Mercat, aunque desde Cort no descartan ampliar la red en un futuro en función de su acogida por parte de los ciudadanos.
Asimismo, el responsable municipal de Movilidad ha aseverado que los vecinos de Palma no podrán acceder al servicio si no son titulares de la Tarjeta Ciudadana, ya que la tendrán que pasar por un lector cada vez que quieran coger o dejar una bicicleta, una restricción que tiene como finalidad fomentar la "intermodalidad" en el transporte público del municipio. En este sentido, ha remarcado también que los pasajeros que hagan trasbordo desde cualquier línea de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) dispondrán de media hora de bicicleta pública gratuita.
Por otra parte, el teniente de alcaldesa ha remarcado que cada estación contará con un Punto de Interacción con el Usuario (PIU), que, mediante pantallas y un programario informático específico, mostrará a los usuarios dónde hay bicicletas disponibles, anclajes vacíos y estaciones vacías o llenas y permitirá introducir información sobre el estado de las bicicletas y su funcionamiento. Cada uno de estos puntos dispondrá además de un sistema de vigilancia por cámara de vídeo que permitirá hacer un seguimiento continuo de las paradas.
Con todo, la alcaldesa de la capital balear ha recordado que en Palma se registran 800.000 desplazamientos en coche particular al día, por lo que el servicio de bicicleta pública será incentivado mediante algún tipo de reconocimiento a su usuario más frecuente, tal y como sucede con el servicio de autobuses de la EMT. Según Calvo, el objetivo primordial en términos generales es "ayudar a que haya una mayor diversificación en las formas de moverse por la ciudad".