La defensa de Orejudo pide que socios de Pachi Tanglang vengan de Japón, Taiwan y Holanda para declarar como testigos

Actualizado: miércoles, 26 enero 2011 19:43

Solicita que la jueza los cite a declarar para que den su versión sobre la construcción de un templo en Búger presuntamente con fondos públicos

PALMA DE MALLORCA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La defensa del ex ingeniero jefe de Carreteras del Consell de Mallorca, Francisco Orejudo, ha solicitado a la jueza instructora del caso Peaje que cite a declarar en calidad de testigos a hasta once socios de la entidad de filosofía china Pachi Tanglang, asociación a la que pertenece un templo de meditación ubicado en Búger que, según las investigaciones, habría sido construidO con fondos públicos del Consell destinados al desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor.

Así lo ha señalado a Europa Press el letrado de Orejudo, Gabriel Garcías, quien ha especificado que uno de ellos vendría de Taiwan, otro de Japón y un tercero de Holanda, mientras que el resto pertenecen a Mallorca. El abogado ha recalcado la necesidad de que estas personas den ante la magistrada su versión de los hechos en torno al levantamiento de la edificación, que a juicio de la Fiscalía es un chalet que se construyó mediante facturas infladas por parte de constructores subcontratistas de la UTE encargada de las obras del desdoblamiento.

En concreto, el letrado ha realizado esta petición mediante un escrito presentado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Ana San José, quien por el momento no se ha pronunciado al respecto. Tanto Orejudo como su compañera sentimental, Mónica Florit -también imputada en esta causa-, además de otros imputados, han negado un desvío de fondos del Consell a esta construcción al alegar que ésta se edificó en 2007 con donaciones de los socios de Pachi Tanglang procedentes no sólo de territorio nacional sino también de países como Taiwán, China y Holanda.

De acuerdo a la declaración de Orejudo y Florit, propietaria del terreno en el que se ubica el inmueble, el coste de la construcción ascendió a unos 300.000 euros, de los cuales él aportó de sus ahorros unos 80.000 como director de Pachi Tanglang, mientras que su pareja pagó unos 20.000, además de ceder el solar.

Precisamente, en torno a estos hechos han sido interrogados los constructores del templo Sebastià y Bartolomé Cloquell, miembros también de Pachi Tanglang y defendidos por el letrado Llorenç Gomila. Se da la circunstancia de que uno de ellos manifestó en dependencias de la Policía Nacional que los gastos del levantamiento de la edificación corrieron a cargo del dinero público destinado al desdoblamiento aunque posteriormente modificaron ante la jueza su versión de los hechos.