Los doce trabajadores de una filial de MRW en Mallorca llevan dos meses sin cobrar y sin ser despedidos

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 15:40

PALMA DE MALLORCA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una veintena de personas se concentraron hoy en protesta por la situación laboral del total de la plantilla de Águila e Hijo -doce trabajadores-, subfranquicia hasta hace semanas de Reto Express, perteneciente a la compañía de mensajería MRW. En estos momentos se encuentran sin percibir ningún tipo de salario desde diciembre y tampoco pueden acceder a la prestación por desempleo ya que no les han extinguido su contrato.

Así lo denunció, en declaraciones a los medios, el secretario general de Acción Sindical de la Federación de Comunicación y Transportes de CCOO, Pep Ginard, quien explicó que el pasado 13 de enero se les comunicó a los empleados que ya no había trabajo efectivo para ellos y que iban a ser subrogados por otra subfranquicia, Martiza 5, a causa del cambio de gestión empresarial, pero ésta se ha negado a hacerse cargo de ellos por entender que su actual número de trabajadores "es suficiente".

De este modo, los afectados no cuentan con una extinción laboral de su contrato en Águila e Hijo, no cobran salarios desde diciembre y tampoco pueden acceder a las prestaciones por desempleo ya que "técnicamente no están despedidos". "Lo que pedimos es que se extinga la relación laboral o sean subrogados, ya que están en tierra de nadie", aseveró Ginard.

Con estas reivindicaciones se concentraron esta mañana los manifestantes, exhibiendo a su vez pancartas que rezaban 'Por el mantenimiento de los puestos de trabajo, subrogación' y 'Apropiación, usurpación = paro. ¡Justicia!'. El responsable sindical hizo así hincapié en la necesidad de "dar un toque a la Administración, porque esto suma y sigue y hay que pararlo como sea".

Según apuntó, fue el pasado 8 de enero cuando Reto Express notificaba que iba a dejar de ser titular de Águila e Hijo, de forma que ésta tuvo que comunicar días después a sus doce empleados que debían ser subrogados por otra empresa que optaba a la subfranquicia, Martiza 5. "Lo normal es que los trabajadores fuesen asumidos por la nueva compañía pero no ha sido así", lamentó.

Por último, recordó que cuando los afectados recibieron el anuncio, acudieron a CCOO para ponerle en conocimiento la situación, y el sindicato se puso en contacto con los responsables. Sin embargo, al no obtener respuesta, remarcó Ginard, CCOO interpuso una demanda "para comprobar si son capaces de llegar a algún tipo de acuerdo, aunque mucho nos tememos que no". "La opinión pública debe saber que estos es una sangría, e intuimos que esto sea inicio de algo que pueda venir sucediendo en las demás empresas de mensajería", sentenció.