Piden 72 años de cárcel para un grupo que introducía cocaína y cannabis en Mallorca desde Barcelona
Las cuestiones previas no han sido presentadas debido a que los documentos no estaban numerados
PALMA DE MALLORCA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha emplazado hasta el año que viene, a partir del 2 de marzo, durante dos semanas, el juicio a diez personas acusadas por introducir cocaína y cannabis en Mallorca desde Barcelona.
Este lunes se ha celebrado una vista previa en la que, tras no haberse llegado a un acuerdo, se ha procedido a realizar las tareas preparatorias de la vista oral. Entre otros asuntos, se ha variado el orden de las declaraciones y los acusados --que normalmente declaran en primer lugar-- intervendrán después del policía instructor.
Parte de las defensas ha pedido que los acusados declaren en último lugar para poder tener "mayor conciencia de la causa" y poder así hacerlo de manera más conveniente. Ante esto, se ha producido un breve receso en el que las magistradas han deliberado al respecto. Finalmente, han explicado que esta práctica está permitida si sirve para el esclarecimiento de la verdad pero han considerado que en esta ocasión no era necesario. A pesar de esto sí han propuesto que declare primero el policía instructor para acotar el caso.
El resto de cuestiones previas no han podido ser presentadas de manera debida --algunas defensas piden la nulidad de la causa porque consideran que se podría haber vulnerado el derecho al secreto de las comunicaciones con algunas de las escuchas policiales-- porque los documentos no estaban foliados (numerados).
Sobre este tema, una de las abogadas se ha excusado diciendo que cuando intentaron llevarse las copias impresas para poderlas tener numeradas no les dejaron: como argumento, les dijeron que en el siglo XXI están viviendo en una época digital. Así, esta y otras cuestiones se tratarán con posterioridad.
Además, dos de los 10 acusados no han comparecido ante la Sala este lunes; uno de ellos está en búsqueda y captura y el otro no ha sido localizado de momento.
Por su parte, el Ministerio Fiscal explica que los acusados fueron arrestados en una gran operación antidroga desarrollada por la Guardia Civil en abril de 2018, bautizada como 'Operación Nemea'.
El escrito de acusación sostiene que los acusados formaban dos bandas estructuradas, dedicadas al narcotráfico a gran escala: una se dedicaba a introducir cocaína y cannabis en Mallorca, y la segunda red se encargaba de distribuir la sustancia, principalmente en las zonas de Calviá y Andratx.
La Fiscalía describe la organización del grupo y los roles que cumplía cada uno de ellos, como guardar la droga, captar clientes, recaudar dinero adeudado o vigilar actuaciones policiales.
PRETENDÍAN LLEVAR COCAÍNA EN UN CAMIÓN DE UNA EMPRESA TRANSPORTISTA
A principios de abril de 2018, los investigadores detectaron que la red pretendía transportar una partida de cocaína desde Barcelona hasta Palma, aprovechando que uno de los integrantes del grupo era conductor de camión en una empresa transportista.
Gracias a los pinchazos telefónicos y los seguimientos efectuados en la investigación, agentes de la Guardia Civil se trasladaron hasta los locales de la empresa y detuvieron al camionero, y le intervinieron una bolsa de plástico con cocaína que tenía guardada en su taquilla. La droga tenía una pureza del 83 por ciento y se ha valorado en casi 200.000 euros.
En la operación de la guardia Civil se practicaron registros en domicilios de Andratx y Campanet, y se incautaron diferentes cantidades de cocaína, hachís y cannabis, así como dinero en metálico y elementos para la preparación de la droga, como básculas de precisión.
PISTOLA SEMIAUTOMÁTICA INTRODUCIDA ILEGALMENTE EN ESPAÑA
A uno de los acusados se le imputa también un delito de tenencia ilícita de armas. Se trata del presunto cabecilla del grupo asentado en Mallorca, que se encargaba de la recepción de la droga y su posterior distribución en la Isla, según las tesis de la Fiscalía.
El escrito del Ministerio Público detalla que el acusado ofreció a otra persona --que declaró como testigo protegido en la investigación-- una porción de cocaína para que la vendiera, pero que éste la consumió. Después, el acusado le entregó un objeto dentro de un envoltorio, que resultó ser una pistola.
Entonces, el testigo decidió comunicar los hechos a la Guardia Civil y entregó el arma. Se trata de una pistola semiautomática del calibre 6,35, fabricada en Bélgica, en perfecto estado de funcionamiento. La investigación constató que fue introducida ilegalmente en España. Por la tenencia ilícita del arma la Fiscalía pide dos años de cárcel a este acusado, además de los otros cargos.
El hermano del presunto cabecilla también está investigado por estos hechos, si bien no se le ha podido enjuiciar en este procedimiento porque se encuentra fugado.
