PALMA DE MALLORCA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Varias entidades juveniles de Palma, entre las que se encuentran Maulets, Espai Anticapitalista y Revolta Global, se oponen a la Ordenanza que prohíbe el botellón y que fue aprobada el pasado 30 de julio por unanimidad por el Ayuntamiento, a pesar de que consideran "legítimas" las reclamaciones de los vecinos y los comerciantes del Paseo Marítimo.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Espai Anticapitalista, Joan Pau Jordà, ha explicado que durante esta tarde, las citadas entidades celebraron una reunión en la que han acordado redactar un manifiesto en contra de la prohibición del botellón y que lo entregarán al Consistorio de Palma, para que reconsidere su decisión.
Además, ha señalado que, en caso de que el Ayuntamiento impida el botellón en el Paseo Marítimo de Palma, las citadas entidades no descartan convocar algún tipo de protesta o concentración para mostrar su rechazo a la prohibición de este fenómeno que concentra a miles de jóvenes todos los fines de semana en la citada zona de la capital balear.
Pau ha indicado que el Consistorio ha intentado "pintar la Ordenanza como una medida sociosanitaria", si bien ha insistido en que la prohibición no es la solución, sino que, a su juicio, se debe "regular" el botellón, teniendo en cuenta, además, que el alcohol es una "droga legal", cuyo consumo está permitido.
Por otro lado, ha censurado el hecho de que el Consistorio haya optado por prohibir, en lugar de ofrecer "alternativas" a los jóvenes, entre las que ha citado la apertura de los polideportivos los fines de semana "hasta las 08.00 horas y no solamente hasta las 00.00 horas", con el fin de que se lleven a cabo en estos espacios actividades de ocio.
Además, ha reprobado que el Ayuntamiento "tampoco ha concienciado a los jóvenes sobre los perjuicios del uso abusivo del alcohol, ni de la existencia de otras formas de ocio". "Nos oponemos a la prohibición del botellón, pero no a que se tomen medidas, porque los vecinos tienen derecho a descansar", ha remarcado, al tiempo que ha recordado que el Consistorio ya cuenta con normativas, que impiden hacer ruido a partir de una cierta hora de la noche y que, a su juicio, se podrían haber aplicado antes de aprobar una Ordenanza".
De este modo, Pau ha reiterado que los vecinos y comerciantes de la zona del Paseo Marítimo "tienen derecho a quejarse", si bien, en su opinión, Cort "no lo ha hecho bien". Además, ha recalcado que el problema del ruido en el Paseo Marítimo no lo generan los jóvenes que acuden a hacer botellón, que están en una zona alejada de las viviendas, sino los miles de jóvenes que entran y salen de los pubs y discotecas, ubicadas junto a los pisos.
"SE CRIMINALIZA A LOS QUE PRACTICAN EL BOTELLÓN"
Así, ha estimado que el lugar elegido por los jóvenes para practicar el botellón durante los fines de semana es "excelente", dado que se encuenta alejada de las zonas residenciales. "Nos parece mal que el Ayuntamiento criminalice a los que van a beber y no se hable de la gente que acude a las discotecas y que hacen incluso más ruido", ha sentenciado.
Para el portavoz de Espai Anticapitalista, "se puede congeniar la práctica del botellón y el descanso de los vecinos" y, en esta línea, ha estimado "interesante" la propuesta que, en un principio, hizo el Consistorio de habilitar un lugar en la ciudad alejada de las zonas residenciales para que los jóvenes puedan acudir a beber.
Sin embargo, ha lamentado que el equipo de Gobierno municipal "ha abandonado esta idea", mientras que, por otra parte, ha remarcado que la prohibición de beber en la calle "va en contra de los derechos" de los ciudadanos. Así, ha recordado que la gente que practica el botellón también son ciudadanos de Palma y, por tanto, "tienen derechos".
Por otro lado, ha aseverado que el objetivo de la asamblea celebrada esta tarde, que se volverá a repetir en los próximos diez días, es que el Ayuntamiento vea que los jóvenes no pretenden "destrozar el entorno urbano, sino que estamos preocupados por nuestra ciudad, para lograr un espacio donde convivir todos respetándonos mutuamente y entendiendo que se necesitan espacios de ocio".
Finalmente, Pau ha lamentado que el Ayuntamiento de Palma ha "obviado" las "causas profundas" por las que los jóvenes beben en la calle, entre las que ha destacado el hecho de que sea "muy caro" beber en los bares de la capital balear.
Concretamente, la Ordenanza reguladora del fomento del civismo y la convivencia ciudadana en los espacios públicos, más conocida como ordenanza del botellón, contempla la prohibición de ingerir alcohol en la calle por parte de menores de edad y de cualquier concentración de personas en la vía pública que pueda alterar el orden y la convivencia ciudadana.
