Las esculturas de cuatro profetas y dos 'sibilles' vuelven a estar expuestas en la Iglesia de Sant Nicolau

La directora del Taller de Restauración del Bisbat, Antnia Reig, el rector de la Parrquia de Sant Nicolau, Joan Magraner, la consellera de Cultura, Bel Busquets, el vicario episcopal, Francesc Vicens, y la directora insular de Patrimonio, Kika Coll.
La directora del Taller de Restauración del Bisbat, Antnia Reig, el rector de la Parrquia de Sant Nicolau, Joan Magraner, la consellera de Cultura, Bel Busquets, el vicario episcopal, Francesc Vicens, y la directora insular de Patrimonio, Kika Coll. - CONSELL
Europa Press Islas Baleares
Publicado: martes, 13 diciembre 2022 14:31


PALMA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las esculturas de cuatro profetas y dos 'sibilles' han vuelto a estar expuestas en la Iglesia de Sant Nicolau después de que hayan finalizado las tareas de restauración que comenzaron en 2017 y que han culminado con la recuperación de la figura del profeta Jonás.

En una nota de prensa, el departamento insular de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística del Consell de Mallorca ha detallado este martes que las piezas escultóricas, que datan del siglo XVIII y pertenecían al convento de Santo Domingo, permanecerán en Sant Nicolau hasta enero para que se puedan visitar.

"Tenemos una línea de actuación clara a favor de la restauración de la recuperación del patrimonio de Mallorca, que podría haber desaparecido después del derribo del convento de Santo Domingo y que ahora, después de la restauración, podrá volver a ser contemplado en un estado óptimo", ha señalado la consellera insular de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets.

ARQUITECTURA EFÍMERA LLAMADA CASA SANTA

Las seis esculturas ligeras que representan dos 'sibilles', los profetas Jeremías, Isaías y Jons y la imagen del rey David formaban parte de una arquitectura efímera llamada Casa Santa.

A causa del derribo del convento de Sant Domingo en 1837, las seis figuras se trasladaron a la iglesia parroquial de San Nicolau de Palma. Con los años, el montaje de la Casa Santa se simplificó y el conjunto escultórico se dejó de exponer, lo que provocó que quedaran depositadas y se deterioraran.

En este sentido, estas esculturas tienen una medida casi humana y están hechas de tela encolada, pintadas después de color de oro y plata. Unos materiales que hacen posible la ligereza de las figuras y que se puedan mover fácilmente.

Esta restauración ha contado con la subvención nominativa del departamento insular de Cultura, Patrimonio y Política del Consell mediante la comisión mixta con el Obispado de Mallorca.

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