PALMA DE MALLORCA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Medio Ambiente del Govern balear en funciones, Jaume Font, anunció hoy, con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, que nuestra Comunidad Autónoma irá "más allá" del Protocolo de Kyoto en la aplicación de las medidas necesarias para rebajar en un 30 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, que actualmente ascienden a 9,5 millones de toneladas al año.
Según Font, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Baleares, para las que Kyoto impone una reducción hasta los siete millones de toneladas anuales, podrían alcanzar en realidad los 6,4 millones de toneladas al año en 2012, una vez que entren en funcionamiento el gasoducto, el cable eléctrico submarino, y se amplíen las inversiones previstas en líneas de metro y tren.
El conseller precisó que, "al no estar conectados con la Península, nuestras emisiones por kilovatio son el doble" de lo que se computa en la red eléctrica peninsular, mientras que, una vez que se den todos los pasos previstos, "podemos llegar a una reducción del 75 por ciento" en los dos millones de toneladas de emisiones anuales que excede la Comunidad Autónoma, e incluso descender por debajo de esa marca.
Actualmente, Baleares genera nueve millones de toneladas de CO2 al año, procedentes principalmente de la combustión de fuel y carbón para obtener energía eléctrica, mientras que el Protocolo de Kyoto establece que deberían ser sólo siete millones de toneladas, lo que supondría una reducción del 30 por ciento para alcanzar los límites del compromiso, que Jaume Font consideró asumible.
Font manifestó que, en la Legislatura que ahora culmina, se percibió un incremento en las emisiones del transporte público frente al privado, lo que calificó de "buena noticia" y, a modo de ejemplo, citó que el servicio de autobuses entre núcleos urbanos se incrementó en estos cuatro años en 674.849 pasajeros, a los que aún cabe agregar otros 712.352 pasajeros y 4 millones de pasajeros de la EMT de Palma.
El conseller consideró estos resultados espectaculares y, además, les sumó los 2,64 millones de pasajeros que se espera que registre la primera línea de metro de Palma, que comunica el centro de la capital balear con el Campus Universitario, con lo cual, se producirá un nuevo paso en la dirección del Protocolo de Kyoto, que ya anunció el presidente del Govern, Jaume Matas, durante la reciente campaña electoral de los comicios del 27-M.
DIEZ RECOMENDACIONES A LOS CIUDADANOS
Por otra parte, el conseller de Medio Ambiente ofreció una serie de diez recomendaciones a los ciudadanos destinadas a reducir las emisiones de CO2 --y el resto de gases de efecto invernadero-- durante el verano e incidió en la necesidad de concienciarse ante el cambio climático y de cambiar los hábitos de consumo energético, especialmente en el empleo de electrodomésticos y en la apuesta por el transporte público frente al privado.
Respecto a las medidas que pueden adoptar los ciudadanos para reducir las emisiones, Font manifestó que pasan por acudir al puesto de trabajo con una vestimenta adecuada a la época estival, usar de forma prudente el aire acondicionado en el coche, programar los termostatos de los aires acondicionados a 25 grados centígrados y evitar que los aparatos de refrigeración queden expuestos al sol.
Además, el conseller recomendó a los consumidores que apaguen todos los aparatos de su lugar de trabajo que no estén empleando, así como aprovechar la luz solar, racionalizar el consumo de agua, mantener una temperatura constante de seis grados centígrados --18 grados bajo cero en el congelador--, ventilar la casa cuando el aire de la calle esté fresco y, finalmente, secar la ropa tendiéndola al aire y el sol.
MÁS ÁRBOLES PLANTADOS QUE QUEMADOS
El conseller de Medio Ambiente explicó que, entre 2003 y 2006 se quemaron un total de 295,97 hectáreas de superficie arbolada en todas las islas, principalmente en 2001 (249,19 Ha) y en 2003 (156,49 Ha), mientras que en el mismo periodo se repoblaron 318 hectáreas, 225 de ellas en 2006, con una diferencia de 22 hectáreas a favor de la repoblación forestal.
Así, Font remarcó que, durante su gestión se plantaron un millón de árboles, lo que arroja un promedio de 250.000 ejemplares al año, principalmente pinos, encinas, tamarindos y sabinas, así como algunas matas, siempre de tipo autóctono. El conseller interpretó que estas cifras arrojan un ratio de un árbol por cada cuatro residentes de las islas.
Para el conseller, esto supone un 33 por ciento más que la recomendación de la 'XII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático', que concluyó el pasado 17 de noviembre en Nairobi (Kenia), con la recomendación a todas las regiones de que realizaran siembras equivalentes a un árbol por cada seis habitantes.
Font resaltó el "efecto filtro de CO2" --sumidero-- que realizarán los árboles recién plantados, que han tenido un coste global de dos millones de euros, al tiempo que también servirán para restaurar la vegetación y fauna autóctonas, evitar procesos erosivos y la proliferación de plagas, así como prevenir futuros incendios forestales en las islas.
Cabe recordar que el Protocolo de Kyoto (1997) prevé una reducción del 5,2 por ciento en la emisión de CO2 y el resto de gases de efecto invernadero para el periodo 2008-2012 sobre los niveles de 1990 en los países industrializados. Se trata del único mecanismo internacional para empezar a hacer frente al cambio climático y minimizar sus impactos.
Los seis gases que general el efecto invernadero de origen humano son dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre