PALMA DE MALLORCA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma compra desde hace un año los féretros un 10 por ciento más baratos que antes, pero no repercute esa rebaja en las tarifas que aplica a los clientes, porque destina ese margen de beneficio extraordinario en tapar el agujero económico de 7,5 millones de euros que la mantiene en quiebra técnica desde el año 2001, según informó el gerente de la misma, Joan Martí, quien informó de los resultados positivos del primer año de aplicación del Plan de Saneamiento.
Tras casi una década en esa situación, la compañía pudo destinar a cubrir el déficit unos 100.000 euros entre 2004 y 2005, que perdió con creces en 2006, al cerrar con una caída de más de 300.000 euros. Aunque la situación más preocupantes se manifestó durante los dos últimos años, cuando el saldo negativo creció en otros 2,3 millones de euros, con 1,8 millones de euros en 2007 --de los que unos 500.000 corresponden a deuda antigua consolidada, por lo que no cabe contarlos-- y otro millón el pasado ejercicio, expuso hoy el responsable directo en compañía de la presidenta de EFM, la edil de Salud, Begoña Sánchez.
Por lo que se refiere a este año, la funeraria espera facturar 9,8 millones de euros, y, a finales de septiembre, está obteniendo unos resultados "mejor de lo que habíamos previsto", al contar con beneficios económicos, cuando "se preveían para ese mes unos 175.000 euros de pérdidas", que debían alcanzar los 230.000 euros a finales de año. Lejos de eso, Martí estimó que el saldo positivo se situará entre los 50.000 euros y los 60.000 euros a 31 de diciembre, cantidad que, de nuevo, se destinará a "ir reduciendo" el patrimonio negativo.
El gerente explicó que la empresa municipal se gasta cada año entre 700.000 euros y 800.000 euros en la compra de féretros, que adquiere de siete modelos distintos --incluido el de traslado, que es más caro por ser doble--, por lo que la ventaja obtenida por la caída de los precios oscila entre los 70.000 y los 80.000 euros, sin que Joan Martí pueda precisar a qué se debe esta nueva circunstancia, más allá de suponer que "ahora se aprieta un poco más a los fabricantes y mayoristas", manifestó. Paralelamente, las tarifas vigentes se mantendrán inalteradas en 2010.
Según éstas, la inhumación es la opción más cara, con un coste de unos 2.000 euros, en la oferta más básica, que se reduce a 1.320 euros si se cuenta con tumba. Y, si no se dispone de ese recurso, se puede alquilar una durante cinco años. En el mismo caso, la incineración tiene un coste de 1.700 euros, incluyendo todos los gastos habituales, como tanatorio, cortejo fúnebre y otros aspectos comúnmente relacionados con el proceso mortuorio. La primera mortaja entra en la tarifa inicial, pero, si la familia pide más, se cobra un suplemento.
MÁS INCINERACIONES Y MÁS TUMBAS VENDIDAS
En la funeraria palmesana, la incineración es la práctica que está creciendo más en los últimos años, y actualmente ya supone el 35 por ciento del total de las exequias que se realizan, con 1.470 actuaciones de ese tipo realizadas por EFM en lo que va de año y, aunque los entierros en el mismo periodo suman aproximadamente 1.500, cabe deducir de la cifra la quema de restos de sepultura, así como de miembros procedentes de amputaciones hospitalarias y de fetos, precisó el gerente, que también recordó que la empresa también se encarga de casos de otros municipios.
Además, en 2010 se prevé un incremento del 10 por ciento en la venta de unidades de entierro, que se sumará al fuerte incremento de hasta el 40 por ciento alcanzado este año. Un nuevo repunte que se logrará, según las previsiones de la funeraria, con la incorporación de "un técnico que podrá intervenir en el proceso de reversión y lo hará más rápido". A lo que aún cabe agregar que durante 2009 se han "aplicado medidas de reducción de gasto" en el mantenimiento del cementerio y el resto de instalaciones, que "seguirán vigentes" el próximo año sin cambios significativos.
REDUCCIÓN DE COSTES
Paralelamente, el próximo año se introducirán mejoras en otros aspectos, como el aprovisionamiento de flores, féretros y letras y ornamentos de tumbas y nichos, mediante la adjudicación del suministros servicios, un proceso que actualmente se encuentra en fase de concurso público, en el caso de las plantas, y en preparación, en el del resto de elementos. Por ese motivo, la funeraria "espera conseguir mejoras en los precios de compra", algo parecido a lo que sucederá con el servicio de limpieza, que también será licitado próximamente, y será "más completo", según EFM.
El capítulo del consumo eléctrico es otro de los que también se encuentra en fase de reducción, y se mantendrá de esa forma en 2010 gracias a las inversiones para economizar que se realizarán en el Tanatorio II, que, como las del resto del cementerio, consisten en la adquisición de baterías de condensadores para evitar energía eléctrica reactiva, así como en la instalación de bombillas de bajo consumo.