Greenpeace habla de "fracaso" en la gestión del vertido de Ibiza por falta de medios en la isla

Actualizado: sábado, 14 julio 2007 16:15

Advierte del peligro de reflotar el barco antes de extraer el fuel

PALMA DE MALLORCA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace calificó hoy de "fracaso" la situación ocurrida en Ibiza por el vertido de fuel del barco hundido frente a la isla, ya que consideran que la falta de medios anticontaminación en la Pitiusa mayor ha permitido que el hidrocarburo haya llegado a las costa, haciendo que "accidente pequeño" tenga un "impacto muy grande".

Según explicó la responsable de la campaña de Océanos, María José Caballero, en rueda de prensa celebrada a bordo del buque insignia de Greenpeace, 'Rainbow Warrior', la prioridad debe ser vaciar por completo de fuel el barco de Iscomar hundido para garantizar que no se produzcan nuevos vertidos.

"Este accidente ha puesto de manifiesto la carencia de medios adecuados en la isla para abordar una situación de contaminación. Lo principal es sellar las nuevas grietas, extraer cuanto antes todo el hidrocarburo y dotar a Ibiza de los recursos suficientes para poder responder", dijo.

Caballero alertó del peligro que supondría intentar reflotar el 'Don Pedro' mientras todavía conserve combustible en su interior, ya que podrían abrirse nuevas grietas o incluso romperse el barco y dejar escapar todo el fuel-oil que alberga.

En el recorrido que el Rainbow Warrior hizo esta mañana por la zona --inspeccionaron toda el área contaminada desde las 6:00 hasta las 10:00 horas--, observaron que hay unas cuatro millas marinas (ocho kilómetros) afectadas por la mancha.

El mal estado de la mar y el viento, señalaron, ha contribuido a dispersar el vertido y está dificultando las labores de limpieza, aunque Caballeros valoró positivamente los medios actualmente desplegados --dobles barreras anticontaminación-- y el trabajo de los operarios que limpian las playas.

Asimismo, el grupo ecologista obtuvo un compromiso por parte del Govern balear de que se estudiarán los impactos a largo plazo que el vertido pueda tener en el entorno natural, especialmente en las praderas de posidonia y en el Parque Natural de Ses Salines.