PALMA DE MALLORCA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Grupos parlamentarios de la Cámara balear se han mostrado respetuosos y prudentes al ser preguntados acerca de la comparecencia ante el juez este martes del expresidente del Govern Jaume Matas para declarar de forma voluntaria y explicar su participación en el encargo del anteproyecto de la Ópera al arquitecto Santiago Calatrava.
Durante su declaración, Matas ha asumido ante el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, su responsabilidad sobre la elección del arquitecto valenciano para que realizase el anteproyecto del Palacio de la Ópera de Palma, y ha defendido la legalidad de su contratación por un total de 1,2 millones de euros.
En el interior de la Cámara, interrogado sobre este asunto, el presidente del Govern, Francesc Antich, ha querido ser "prudente" para evitar que sus declaraciones puedan "distorsionar" un proceso judicial abierto.
Así, Antich ha subrayado que "todo el mundo tiene todo el derecho del mundo a defenderse" ante la Justicia y ha declinado de este modo hacer más comentarios.
"Una cosa son los temas judiciales y otra la política, la gestión del PP ya la conocemos todos y la hemos discutido. Pero en cuanto a un proceso judicial prefiero no hacer declaraciones".
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Antoni Pastor, también ha expresado su "respeto total" a la Justicia y a las declaraciones de Matas, al tiempo que ha preferido no hacer comentarios más allá de estos por desconocer el contenido de la declaración del también ex ministro de Medio Ambiente.
Pastor ha sido preguntado por los periodistas acerca de si seguía confiando en la inocencia de Matas, a lo que el 'popular' ha contestado: "Yo respeto sus declaraciones y espero que todo acabe bien y que él se haya podido explicar ante la Justicia. Creo que es un derecho que tiene. Y que al final todo se pueda aclarar".
El líder del Bloc, Biel Barceló, ha sido más contundente al afirmar que el encargo del proyecto de la ópera fue "un capricho" del expresidente, ya que "cualquier experto diría que no tiene sentido hacer una ópera en Palma". Asimismo, ha puntualizado que el proyecto no solo se encargó "sin ningún tipo de estudio ni justificación", sino que "lo más grave" es que se hizo "cogiendo dinero de infraestructuras educativas".
"Está claro que las responsabilidades penales son los juzgados las que las tienen que decidir, pero las responsabilidades políticas en este caso son muy claras", ha sentenciado el nacionalista.
Así, Barceló ha destacado que este encargo tiene "unas responsabilidades políticas" porque consideran que Matas no tenía legitimidad para encomendar el proyecto, si bien ha matizado que ello no quiere decir que fuera "ilegal" lo que se hizo.
Respecto a la posible intención de Matas de desvincular del encargo del proyecto al resto de personas que participaron, Barceló ha señalado que éstas "eran muy conscientes de lo que hacían, eran bien adultas y bien responsables", por lo que ha destacado que, "si hicieron informes favorables en torno a esta cuestión, sabían perfectamente lo que se estaba haciendo en ese momento".
El presidente de UM, Josep Melià, ha preferido también no hacer comentarios sobre este asunto "para evitar la politización de la Justicia o la judicialización de la política". Así, se han mostrado "respetuosos con el trabajo y los tiempos de la Justicia".
