PALMA DE MALLORCA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La matriculación de embarcaciones de recreo cayó un 54,45 por ciento en las Illes Balears durante el primer semestre del año, por encima de la media estatal, que se sitúa en el 40 por ciento, en lo que desde el sector se considera una "crisis sin precedentes", al producirse un retroceso en la demanda hasta niveles anteriores a la que se registraba en 2002.
Y, si las matriculaciones de nuevos barcos y lanchas van mal, las ventas generales van aún peor, aseguró la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) en un comunicado difundido junto con el 'Informe sobre el mercado de embarcaciones de recreo en España', que recoge la situación del periodo enero a junio de este año, caracterizado por unos stocks que no están encontrando salida.
Así las cosas, los distribuidores están tardando en reponer y sus almacenes se encuentran cada vez más llenos, por lo que desciende el trabajo de los astilleros, así como las importaciones de embarcaciones, ya sea para la adquisición por parte de particulares como para el alquiler en alguna de las flotas charter de empresas de las islas, lo que agrava la situación, en opinión de ANEN.
Por cuota de mercado, Baleares mantiene el segundo puesto 10,50 por ciento del total de las ventas, por detrás de Barcelona (13,43%), aunque baja casi cuatro puntos en relación con los primeros seis meses de 2008, "siendo una de las provincias que más ha acusado el descenso en número de matriculaciones", al superar ampliamente el 50% en la caída.
En tercer lugar se encuentra Madrid, la tercera provincia por cuota de mercado (7,85%), que descendió un -41,69 por ciento en número de matriculaciones con respecto al periodo enero-junio del año pasado. Y, ya por detrás, se sitúan Alicante, Girona, Cádiz, A Coruña, Murcia, Málaga y Pontevedra que ocupan entre un 5 y un 4 por ciento del mercado cada una.
Según el informe, la caída es generalizada en todas las gamas de artículos que oferta el sector de las empresas náuticas, aunque el retroceso es menor en el caso de las motos de agua, que caen un -27,6%, seguidas de las embarcaciones neumáticas semirrígidas, con un -33%. Mientras que los yates a vela son los que registran un mayor descenso, al llegar al -50%, seguidos por los que se mueven a motor, con el -43,4 por ciento.
Por esloras, siguen dominando las ventas las inferiores, de forma que las embarcaciones matriculadas de menos de ocho metros copan el 85,8 por ciento de las ventas realizadas en el primer semestre, en una dinámica de "debilidad" generalizada que la patronal prevé que se mantenga en lo que queda de 2009, un año que llega después de un 2008 en el que las ventas iniciaron su caída, con un descenso del 18,3 por ciento.
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