La población de chorlitejo patinegro se recupera en la Reserva Natural de s'Albufereta

Chorlitejo patinegro.
Chorlitejo patinegro. - CAIB
Publicado: sábado, 19 marzo 2022 14:46

El espacio natural protegido activa nuevamente cierres temporales para favorecer su cría

PALMA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

La población de chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) se está recuperando en la Reserva Natural de s'Albufereta, gracias a que el espacio protegido ha activado nuevamente cierres temporales para favorecer su cría.

Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este sábado en nota de prensa, la población de chorlitejo patinegro de la Reserva Natural de s'Albufereta ha experimentado un aumento significativo en los últimos cinco años gracias a las medidas tomadas para evitar molestias en los nidos en la época de nidificación. En el año 2020 se contabilizaron 25 grupos reproductores ante la decena habitual de los últimos años.

Hay que recordar que el chorlitejo patinegro es un ave que hace el nido en el suelo de las playas y marismas litorales bien conservadas, por lo que hechos cotidianos como el paso de peatones pueden estorbarlas y hacer fracasar la puesta.

Por este motivo, y a raíz de los resultados obtenidos en los últimos años, el espacio natural protegido ha vuelto a aplicar las medidas de conservación que favorecen el éxito reproductor de esta especie.

Así, a partir del mes de marzo se han cerrado dos tramos de la playa de la Reserva Natural en las zonas de Es Grau y de Can Cap de Bou, los dos más sensibles y adecuados para que críen los chorlitejos patinegros. Los cierres se realizan con palos y cuerda desde el 1 de marzo al 31 de agosto, coincidiendo con el período reproductor de estas aves y es acompañado de señalización de refuerzo.

El chorlitejo patinegro es una pequeña especie de ave limícola sensible a las actividades lúdicas costeras como el tráfico constante de personas y perros. El paso de estos animales por la playa es un hecho problemático ya que los chorlitejos entran en pánico cuando los detectan, así como las cometas de deportistas náuticos cuando se acercan mucho, ya que los asocian con depredadores aéreos como águilas o similares. Todas estas molestias suponen, en muchos casos, la pérdida de pollos o incluso el abandono completo de la zona por parte de las aves adultas.

Gracias a los cierres temporales, llevados a cabo desde 2015, y a la creación de manzanas de cría dentro de la Reserva Natural, se ha conseguido que la población adulta pasara de contar con una decena de grupos reproductores a las 25 actuales, cifras que según la dirección del parque suponen un éxito de conservación para esta especie tan frágil y sensible. También se ha conseguido mejorar la población invernal, que ha pasado de una media de una veintena de aves a las entre 50 y 90 de los últimos años.

La dirección de La Reserva Natural ha agradecido la colaboración de los vecinos, del Ayuntamiento de Alcúdia, Demarcación de Costas y de las empresas de deportes náuticos que han colaborado en este proceso.