PALMA DE MALLORCA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El precio de la vivienda de segunda mano en Baleares se ha situado en los 3.107 euros por metro cuadrado durante noviembre, lo que supone una bajada del 1,7 por ciento en relación al mes anterior, según un informe publicado este martes por pisos.com.
Con esta cifra, Baleares se situó como la autonomía con los precios más caros del territorio español, por delante del País Vasco, que registra 2.766 euros por metro cuadrado, ha indicado en una nota de prensa.
En cuanto a la cifra interanual, los precios de la vivienda de segunda mano el archipiélago han bajado en noviembre un 1,2 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, algo que sitúa a Baleares como la segunda zona más cara.
Por su parte, Palma registró una subida del 0,4 por ciento de octubre a noviembre, mientras que la cifra interanual creció un 2,2 por ciento, hasta sumar 3.286 euros por metro cuadrado, siendo así la quinta capital más cara.
A nivel nacional, la media del precio de la vivienda de segunda mano se situó en noviembre de 2020 en los 1.725 euros por metro cuadrado, lo que supone una bajada mensual del 0,3 por ciento y un incremento interanual del 1,1 por ciento.
El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha apuntado que "el mercado de la vivienda sigue asumiendo muy lentamente el impacto del coronavirus" y ha remarcado que, "aunque los crecimientos abultados han desaparecido, los repuntes se siguen produciendo".
"El efecto de la crisis sanitaria en el sector inmobiliario está siendo contenido y, aunque hemos visto como las cifras de compraventas e hipotecas han bajado a mínimos en los meses más duros, poco a poco van remontando", ha añadido Font.
Asimismo, este portavoz ha dicho que "la segunda mano está compuesta por un catálogo heterogéneo de propiedades", por lo que las previsiones deben tener en cuenta "cómo están cambiando los hábitos de la demanda".
"Muchos compradores están volviendo la espalda a los centros urbanos porque en la periferia encuentran un estilo de vida más acorde a sus necesidades", ha afirmado Font, quien advierte de que esto "no significa que los pisos céntricos vayan a abaratarse".