Actualizado: lunes, 8 junio 2020 13:37

PALMA DE MALLORCA, 8 (EUROPA PRESS)

Rafael Pantoja ha reconocido este lunes que asesinó a su expareja, Sacramento Roca, al abordarla desde la espalda en la tienda en la que ella trabajaba en Palma y asestarle repetidas puñaladas con un machete, el 16 de noviembre de 2018.

"Quiero pedir perdón a la familia y a todo aquel al que haya hecho daño por mi acto. Siempre voy a estar arrepentido de lo que hice", ha declarado ante el Jurado popular que juzga estos hechos en la Audiencia Provincial de Palma.

A pesar de reconocer el crimen, el acusado ha manifestado no recordar con claridad el episodio, en un interrogatorio con el que la Fiscalía ha reconstruido lo ocurrido en la conocida tienda de muebles de la calle Aragón. "Es como cuando sueñas y recuerdas un sueño", ha dicho Pantoja.

Así, el hombre ha admitido que acudió a la tienda con un machete con intención de acabar con la vida de la mujer, y que mientras estaba hablando con ella la agarró con un brazo, inmovilizándola, y le asestó varias puñaladas.

En el juicio se han proyectado las imágenes de la cámara de seguridad de la tienda, donde se ve el asalto. Después el agresor salió huyendo y fue interceptado por dos personas, una de ellas un conocido suyo, que le preguntó: "Rafael, ¿qué has hecho?". El otro era un Policía Local de Llucmajor, y cuando se identificó como tal, el agresor soltó el cuchillo.

"No estaba bien en ese momento, no estaba en mis capacidades mentales", ha mantenido Pantoja.

El acusado ha contado que la relación entre ambos, que duró un año, se había acabado aproximadamente un mes y medio antes del asesinato. La mujer no accedía a volver con él.

Antes del crimen, el hombre llegó a contactar con una compañera de la víctima para intentar que le ayudase a enviarle flores. "Sigo queriéndola, necesito que me ayudes a conquistarla", le dijo en un mensaje a una amiga de la víctima.

UNA CONFESIÓN "COBARDE"

Este mismo lunes, la Fiscalía ha presentado un nuevo escrito de acusación en el que rebaja la pena de cárcel que pide para el hombre tras alcanzar un acuerdo con el resto de las partes. La petición por asesinato y amenazas pasa de 27 a 24 años y medio, y el acuerdo implica el reconocimiento de los hechos.

Las acusaciones han reprochado al acusado el modo en el que ha admitido el crimen. Según la abogada de los padres, "se limita a reconocer los hechos de una forma cobarde" y "selectiva". La abogada de la Comunidad Autónoma -el Govern se persona en todas las causas penales por crímenes machistas- ha subrayado que Pantoja "ha evitado recordar aquello que más le perjudicaba".

En el trámite de conclusiones, la Fiscalía ha resaltado que las posibilidades que tuvo la víctima de defenderse fueron "nulas". La fiscal ha calificado el asalto de "ataque fulminante", destacando su carácter repentino e inesperado, así como su violencia. "Ni entre varias personas consiguieron separarle", ha resaltado la acusación pública.

Además, las acusaciones han considerado clara la agravante de género. "Cuando ella se niega a volver con él, es cuando decide matarla", ha enfatizado la fiscal. En la misma línea, la abogada de la Comunidad ha subrayado: "Es un claro caso de 'la maté por que era mía'".

"Mantiene una actitud muy lejos de un arrebato, camina desde su casa con un machete de manera que nadie note que lo lleva. Disimula y se acerca a ella para que baje la guardia", ha protestado la acusación popular. "Ahora se arrepiente, podría haberse arrepentido antes", ha añadido.

Las partes se han adherido a la petición de pena de cárcel pero difieren en cuanto a las indemnizaciones. Las acusaciones han insistido en la reclamación para indemnizar a los familiares de la víctima -padres, hermano e hijas-, a quienes "sí se les ha arruinado la vida". Es una alusión a las palabras que, según los testigos, dijo el hombre cuando fue interceptado: "Me he buscado la ruina".

Leer más acerca de: