Los registros de Nóos arrojaron documentación sobre cómo desviar dinero a Belice

Actualizado: miércoles, 11 mayo 2016 10:47

PALMA DE MALLORCA, 11 May. (EUROPA PRESS) -


La responsable de la Policía Nacional que coordinó las investigaciones y los registros del caso Nóos, cuya operación policial estalló en noviembre de 2011, ha subrayado que entre la documentación de la que se incautaron los agentes había un manuscrito en el que se explicaba cómo sacar fondos de España a Belice, así como un papel dentro la caja fuerte que hallaron en la vivienda de Diego Torres en el que ponía 'dinero B'.

Así lo ha puesto de manifiesto durante su declaración como testigo en el juicio que se celebra en Palma por esta causa, y en la que de forma minuciosa ha narrado qué motivó las sospechas en torno a la actividad del Instituto Nóos y cómo se llevaron a cabo las pesquisas. "Fue un trabajo arduo", ha aseverado la agente, quien ha abundado que en el marco de la operación llegaron a ser interrogados en sólo tres días hasta ochenta empleados que formaban parte del entramado de empresas de Nóos.

La testigo ha recordado incluso cómo en uno de los registros, en el que estaba presente uno de los responsables de la trama, Diego Torres, éste "estaba en blanco y no era capaz de reaccionar".

Durante su interrogatorio, la inspectora ha recordado que las investigaciones en torno a Nóos surgieron a raíz de la diversa documentación encontrada en la agencia de publicidad Nimbus, a partir de lo cual se pidió documentación. Según ha apuntado, se toparon con "pagos sospechosos" y documentos que "eran muy escuetos para el dinero que se iba a gastar" en los distintos eventos organizados por Nóos con fondos de las Administraciones públicas.

"Había muchísimas facturas que en los convenios de los eventos comprobamos que no se habían aportado en su momento. Una vez vimos las que se entregaron en el Juzgado, analizamos las que correspondian a cada convenio y las que no", ha añadido la inspectora, quien, en relación a los denominados Illes Balears Forum -por los que el Instituto Nóos cobró del Govern balear 2,3 millones de euros-, ha recordado que se excluyó "todo lo que fuera lo anterior a la firma del convenio" así como "unas facturas de Renfe" con las que Nóos intentó justificar sus gastos.

De hecho, en el informe que aportó la Policía al inicio de la causa sobre estas facturas, al que tuvo acceso Europa Press, consta cómo el Instituto destinó, con cargo a los fondos que recibió del Ejecutivo balear para los foros sobre turismo y deporte celebrados en 2005 y 2006, más de 88.700 euros a costear billetes de avión y estancias de hotel cuya ubicación y relación con los eventos se desconoce, así como a sufragar numerosos billetes de transporte ferroviario a pesar de que éstos "no parecen propios de ningún tren que circule por Baleares".

La inspectora ha subrayado cómo en otras facturas ponía "VS", en relación a los Valencia Summit que Nóos llevó a cabo por más de tres millones de euros públicos en Valencia, además de haber también un viaje a Santo Domingo. Otras facturas sí se admitieron, ha señalado, a pesar de que correspondían a cenas "excesivas pero que sí se admitieron porque fueron el mismo día del forum", así como la contratación de un pianista.

Sin embargo, ha apuntado que "las facturas no justificaban ni de lejos las cantidades facturadas" e incluso algunas "eran 'facilitas' de ver". "Me llamó la atención de falta de seriedad", ha apuntado, recordando que "sólo los convenios públicos suponían más de un millón de euros. Eran grandiosos".

En cuando al análisis de empresas que habían cobrado de Nóos y que formaban parte del conglomerado investigado en la causa para presuntamente desviar los fondos públicos, la agente ha recordado cómo en todo el entramado "coincidían administradores y direcciones", y además constataron que las mercantiles de la trama facturaban entre ellas y estaban vinculadas con el Instituto Nóos.

Al respecto, la Agencia Tributaria (AEAT), en uno de los informes que entregó al juez que instruyó la causa, José Castro, calcula en ocho millones de euros el importe total de las facturas que se cruzaron dentro del conglomerado empresarial.

REGISTROS: "NO NOS QUERÍAN ABRIR, HUBO QUE SALTAR LA VALLA"

La jefa de Delincuencia Económica ha explicado que participó, asimismo, en las entradas y registros a las sedes de estas entidades, como también a la vivienda de Torres, en Barcelona, donde ha relatado que en esos momentos se encontraba el servicio doméstico y "no nos querían abrir. Hubo que saltar la valla".

Tras ello se llamó a Ana María Tejeiro --la mujer de Torres--, que "vino enseguida". La inspectora ha señalado que dentro del domicilio del matrimonio había documentos de las empresas y dinero en una caja fuerte, en la que había "dos montones separados, en uno de los cuales había un papelito en el que ponía 'dinero B'. Lo juntamos todo". En la vivienda estaba domiciliada también Intuit, una de las empresas del entramado.

Según ha recordado, tras ello la comisión judicial se desplazó a la calle Balmes, donde estaban domiciliadas "un montón de empresas". "Allí estaban usted (dirigiéndose al fiscal anticorrupción Pedro Horrach), Torres y su abogado. Dijimos que buscábamos facturas. Torres estaba en blanco y no era capaz de reaccionar", ha espetado.

"AL PREGUNTAR POR AIZOON, NOS SEÑALARON UNA MESA"

En ese recorrido, visitaron "despacho por despacho" hasta que, al llegar a la supuesta sede donde se ubicaba Aizoon --de la que son copropietarios la Infanta Cristina y su marido--, allí se encontraba el exempleado Mario Sorribas, quien al ser preguntado sobre dónde se hallaba la empresa, "nos señaló una mesa a la entrada. Nos dijo que él trabajaba en casa".

La responsable policial ha recordado que al día siguiente se llevó a cabo otro registro en la empresa Braxton a raíz de lo que se había encontrado el día anterior en las distintas sedes, si bien ha manifestado que "parece ser que había habido una limpieza, los cajones de los propios empleados estaban cerrados con llave y ellos no la tenían".

Ya en el domicilio del excontable de Nóos Marco Antonio Tejeiro, que a su vez servía como sede de la empresa Shiriaimasu, ha subrayado que se incautaron de manuscritos que determinaban la existencia de empresas como Blossom y De Goes así como de una estructura fiduciaria urdida en torno al entramado de Nóos, y que según las investigaciones habría servido para desviar los fondos obtenidos de forma irregular de las Administraciones públicas y ocultar a sus verdaderos beneficiarios, además de lograr tributar menos.

El propio Tejeiro, hermano de la mujer de Torres, confesó la puesta en marcha de esta red internacional, en la que jugaron un papel fundamental las mercantiles Blossom Hills, en Belice, y De Goes For Stakeholder Management.

La testigo ha continuado su extensa declaración recordando que también se trasladó a Barcelona para interrogar a los empleados de Nóos y del resto empresas de la trama. "Nuestra opción era realizar 80 declaraciones en tres días y al final lo conseguimos. Queríamos ver si sabían dónde trabajaban", ha recordado.

"HABÍA MUCHÍSIMOS TRABAJADORES FICTICIOS"

Tal y como ha explicado al respecto, algunos de los trabajadores permanecían un tiempo en una empresa y luego cambiaban, y había casos en que en la nómina figuraba una empresa que "no conocían. Razonaban que a lo mejor Nóos era una marca". "Otros no habían trabajado y estaban estudiando. Había también mucho servicio doméstico. Sobre los dos jefes, unos decían que era Urdangarin, otros que habían sido contratados por Ana María Tejeiro", ha abundado.

"Nos llamó mucho la atención que había muchísimos trabajadores ficticios", ha recalcado la inspectora. Según las pesquisas, Urdangarin y Torres fingieron la contratación de empleados en Nóos y en otras empresas para simular actividad en éstas así como justificar y "ennegrecer" los ingresos irregulares.

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