PALMA DE MALLORCA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, ha apelado a salir de la situación de crisis económica y mejorar la vida de los mallorquines para que "no estén dejados de la mano de Dios", a fin de que "vean que somos eficaces y no glotones de autogobierno". "No quiero más dinero, no quiero más poder, no quiero más competencias", se ha expresado durante el discurso que ha pronunciado con motivo de la conmemoración de la Diada de Mallorca.
Durante el acto, celebrado en el Teatre Principal de Palma, la máxima responsable de la institución insular ha recordado la figura de Jaume II y los cambios que propició en el Reino de Mallorca para resaltar que la estructura de "unificación, vertebración y racionalidad" que impulsó es la que 700 años después "nos piden los mallorquines". "Si las directrices son en común y Mallorca tiene un sólo proyecto de presente y futuro que englobe Govern, Consell y Ayuntamientos, acabaremos con las duplicidades e ineficiencias", ha espetado.
En su extensa intervención, Salom ha hecho hincapié en "una fijación: ser útiles a la gente" y "reivindicar su bienestar", transmitiéndoles que "os necesito, debemos salir con fuerza de esta situación tan delicada y sin precedentes. Todos, todos somos Mallorca".
En este contexto, la presidenta de la administración supramunicipal ha aseverado no tener "ningún complejo de pensar y decir en voz alta que el Estado, el Govern y los Ayuntamientos tengan más o menos competencias que el Consell". "No me espanta", ha subrayado, al recalcar que su objetivo "está marcado en fuego: que los mallorquines estén mejor, que tengamos espíritu de servicio y no de protagonismo".
Tal y como ha recordado, en su discurso de investidura como presidenta del Consell se comprometió a eliminar de la institución "lo superfluo, lo sobrante e innecesario, a eliminar duplicidades entre administraciones, a escuchar los Ayuntamientos, sus alcaldes, y a hacer políticas más directas para los mallorquines".
"SOMOS UNA INSTITUCIÓN POBRE"
Al respecto, se ha mostrado "consciente de las críticas, de las voces de alarma y de las dificultades de adoptar soluciones muy contundentes y difíciles, algunas ya iniciadas". Es por ello que se ha mostrado "firme en la política de sanear, ordenar y equilibrar la institución insular". "No encontrareis un Consell reivindicativo de competencias, somos una institución pobre", ha aseverado Salom, afirmando que el Consell "es como los libros que tenemos en las estanterías de nuestra casa: deben aguantarse con los otros para mantenerlos derechos".
