PALMA DE MALLORCA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El equipo del departamento de Neurología del Hospital universitario Son Dureta ha probado de forma pionera y con gran éxito un nuevo tratamiento contra el parkinson, basado en la administración de una sustancia llamada levodopa mediante una sonda instalada en el abdomen del paciente, lo que permite que el afectado pueda retrasar el estadio de su enfermedad hasta cuatro años, mejorando notablemente su calidad de vida y permitiéndole recuperar movimientos que tenía limitados por el avance de la afección.
Los resultados del tratamiento patentado por el grupo 'Solvay Pharma' fueron presentados hoy por las doctoras adjuntas del servicio de Neurología del Hospital, Inés Legarda y Arantxa Gorospe, quienes explicaron el funcionamiento del tratamiento junto al primer paciente que ha participado en su puesta en marcha, el menorquín Jesús Trujillo, afectado por la enfermedad desde hace varios años.
Según explicó Gorospe, el parkinson es una enfermedad neurodegenerativa provocada por la falta de dopamina en el cerebro, una sustancia que se crea de forma natural y que se intenta sustituir de manera artificial para mejorar los síntomas de la patología, aunque según la doctora, este tipo de tratamientos "van perdiendo eficacia con el tiempo".
Así, el nuevo tratamiento presentado hoy consiste en la instalación de una sonda que administra por vía intestinal al paciente un gel de levodopa y carbidopa, que está sujeta en un envase portátil que se cuelga en el cuerpo mediante una cinta, lo que permite aplicar la dosis con una bomba programable que brinda al médico y al paciente la posibilidad de ajustar las cantidades.
La médico explicó que la levodopa es hasta la fecha el fármaco más efectivo para tratar de atenuar los síntomas de la enfermedad, ya que disminuye el temblor, la rigidez y la ralentización de los movimientos. "Los resultados de este tratamiento han sido muy buenos y la calidad de vida del paciente ha mejorado mucho" manifestó Gorospe.
Según atestiguó el paciente, tras probar el sistema de levodopa recuperó movimientos que no tenía y, tras la prueba de numerosos tratamientos y una cirugía para reducir las consecuencias de la enfermedad, "he retrasado el parkinson en tres o cuatro años". "Me ha cambiado la vida" señaló Trujillo.
El paciente se encontraba en un estadio de la enfermedad muy avanzado, que incluso le obligaba a estar "congelado de movimientos" debido a la gran limitación que padecía, algo que tras los dos meses de tratamiento con la sonda "se ha reducido notablemente", ya que ha recuperado partes de movilidad que perdió a medida que la enfermedad fue avanzando.
Por su parte, Gorospe indicó que el tratamiento comenzará a aplicarse en otros paciente de la región --que han de estar en un estadio concreto de la enfermedad para poder optar a él-- y señaló que en Baleares se cifran alrededor de 1.500 a 1.700 enfermos de parkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente por detrás del alzheimer.
Según datos facilitados por el grupo 'Solvay Pharma' en Baleares el parkinson tiene una prevalencia del 1,83 por ciento, por encima de la media española que es del 1,7 por ciento. Segmentado por islas, las estimaciones cifran en 1.350 los casos en Mallorca, 200 efectados en Eivissa y 140 pacientes en Menorca, calculándose un 30 por ciento de pacientes sin diagnosticar.