PALMA DE MALLORCA 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de los trenes de Mallorca y el Metro de Palma realizan esta mañana entre las 09.30 y las 11.30 horas otro paro para exigir a la Conselleria de Movilidad una mayor seguridad en este medio de transporte y reclamar la anulación de la contratación fija en los altos cargos técnicos y la eliminación del "proceso de contratación salvaje".
Así, el Comité de Empresa de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) critica la "falta de interés" en las negociaciones por parte de la dirección de SFM a la hora de dar respuesta a las peticiones de los trabajadores en el ámbito de la seguridad de los viajeros de los trenes, como son "la necesidad de instalar desfibriladores, botiquines o cámaras de vigilancia en todas las estaciones".
No obstante, el Comité reconoce que la empresa ha dado un "pequeño paso en la dirección correcta" con la instalación de los martillos de seguridad, pero "aún quedan temas más importantes sin resolver".
Por su parte, el director general de Movilidad del Govern, Antoni Verger, confía en que se alcance un acuerdo en torno a los dos únicos puntos que faltan por cerrar, como son la exigencia del bachiller y del nivel B de catalán para acceder a esta empresa pública.
En declaraciones a Europa Press, Verger ha defendido que estos parámetros son los exigidos para entrar en cualquier empresa pública, por lo que advierte de que, también en el caso de SFM, el Govern "cumplirá la normativa" referente a lengua y bachiller. Así, ayer anunció que el jueves se retomarán los contactos con una nueva reunión de la mesa de negociación y afirmó que el Ejecutivo está "totalmente dispuesto al diálogo", debido a que las discrepancias con los trabajadores "sólo perjudican a los usuarios".
"Confiamos en que el comité de empresa entre en razón", agregó el director general, quien consideró "lógico" que para ocupar un puesto como maquinista, interventor y gestor de estaciones -categorías afectadas por los requisitos anteriores- "se exija un mínimo de profesionalidad".
En esta misma línea, Verger recordó que el sueldo de estos empleados puede superar los 50.000 euros anuales -54.000 en el caso de los maquinistas, 49.500 los interventores y 50.400 los gestores de estación-, por lo que justificó el hecho de que en las oposiciones de acceso a SFM se exija por primera vez acreditar el bachiller.
En cuanto al catalán, recalcó la necesidad de cumplir la normativa vigente sobre la lengua en las islas, un aspecto "que no se puede obviar y los trabajadores deben entender que hay que cumplir la Ley". Pese a todo ello, el director general manifestó que "se ha avanzado mucho" en las negociaciones y destacó que en todos los demás temas ya se ha alcanzado un acuerdo.