PALMA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El uso del preservativo ha caído un 23 por ciento entre los baleares menores de 26 años, según la undécima edición del barómetro de Control 'Los españoles y el sexo', sobre los hábitos sexuales de los españoles.
Por primera vez, en esta edición, el barómetro de Control incluye franjas de edad superiores a 30 años y temas como la responsabilidad sexoafectiva, la prevención y el uso del preservativo, la relación entre sexo y salud mental, la diversidad e inclusión en la práctica sexual y el sexo en todas las etapas de vida.
Así, el barómetro de Control muestra como mientras a finales de 2021, un 80% de los baleares aseguraba conocer bien el estado de salud de la persona con la que tenía sexo; ese porcentaje ha caído hasta el 69% en 2023. Esto significa que casi uno de cada cuatro baleares no conoce el estado de salud de la persona con la que tiene relaciones sexuales.
Además, el uso del preservativo entre los jóvenes de 18 a 26 años se ha reducido en un 23% con respecto a 2021-2022 y un 40% con respecto a 2019, situándose en cifras prepandemia. Actualmente, un 46% de los baleares usan siempre el preservativo a la hora de tener sexo, un dato que en 2021 se situaba en 69% y en 2019 en un 86%.
El uso del preservativo en el sexo oral aún menor, poco más de un 3% de los baleares lo usa; mientras que un 41% asegura no usarlo por practicarlo con su pareja estable y no tener riesgo de contagio.
Según los encuestados, casi un 91% asegura no haber padecido nunca una infección de transmisión sexual, uno de los porcentajes más bajos de toda España.
Respecto a la periodicidad de las revisiones médicas, el barómetro de Control revela que un 37% de los baleares asegura que nunca ha acudido a un especialista para revisar su salud sexual, y otro 39% no suele acudir o solo acude si detecta algún síntoma preocupante.
Estos datos arrojan que la tendencia positiva que trajo la pandemia ha quedado atrás e insta a reforzar la concienciación sobre la prevención de enfermedades de salud sexual.
MAYO, MES DE LA MASTURBACIÓN
Coincidiendo con el arranque de mayo, mes de la masturbación, el barómetro de Control confirma el auge del autoplacer en Baleares, no solo porque un 97% de los baleares asegura haberse masturbado en algún momento de su vida, sino que según los resultados del mismo, estos ya se masturban tanto o más que la frecuencia con la que tienen relaciones sexuales en su día a día.
Si casi seis de cada diez baleares aseguran tener sexo, al menos, una vez a la semana, más de siete de cada diez se masturban, al menos, una vez por semana. Además, un 18% se masturba a diario, mientras ninguno dice tener sexo todos los días.
RESPONSABILIDAD SEXOAFECTIVA Y SEXO EN LA MADUREZ
Otra de las principales conclusiones del estudio está relacionada con la responsabilidad sexoafectiva. Así, según los resultados del barómetro de Control, seis de cada diez baleares afirman que suelen conocer bien a la persona y buscan crear vínculos afectivos antes de tener relaciones sexuales.
En este sentido, más de la mitad de los baleares (56%) cree indispensable conocer a la otra persona para tener sexo. Si bien, en los casos en los que no existe vínculo afectivo, los baleares tampoco parecen darle demasiada importancia.
Y, respecto al sexo en la madurez, casi uno de cada tres mayores de 41 años confiesa que han reducido su actividad sexual debido a los cambios asociados a la edad y envejecimiento.
En las mujeres, con la llegada de la perimenopausia y menopausia, aparecen problemas. Los más habituales son la menor lubricación vaginal y una menor intensidad en la excitación y el orgasmo, para el 33% de ellas respectivamente.
En los hombres por encima de 41 años, lo que más les afecta es la pérdida de apetito sexual (42%) y la bajada de intensidad en el placer sexual (33%). En los baleares, el problema de disfunción eréctil asciende a casi el 13%.
DIVERSIDAD E INCLUSIÓN EN LA PRÁCTICA SEXUAL
Para terminar, más de la mitad de los encuestados (59%) asegura que el sexo no es cuestión de prototipos y que los no normativos despiertan también su interés y apetito sexual.
Además, seis de cada diez baleares afirman que algún tipo discapacidad en la otra persona no afectaría a su interés o apetito sexual.