EL CAIRO, 10 Feb. (DPA/EP) -
Miles de civiles están atrapados en el último bastión de Estado Islámico en la provincia siria de Deir Ezzor, un día después del inicio del asalto definitivo del grupo rebelde de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) contra la organización terrorista.
"Tenemos muy miedo por las vidas de estos miles de civiles que están atrapados en este reducto", ha declarado el director de la organización del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdelrramán.
Las FDS, grupo rebelde liderado por kurdos y respaldado por Estados Unidos, comenzó ayer su asalto final tras garantizar, dicen, la evacuación de 20.000 civiles de la zona.
"Pero no hay progreso real sobre el terreno porque el área está llena de minas de Estado Islámico y todavía quedan muchos civiles", ha declarado Abdelrramán.