MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Dos organizaciones no gubernamentales, la británica Corruption Watch y la angoleña Maos Livres, han presentado una denuncia contra el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, por el supuesto desvío de 750 millones de dólares (570 millones de euros) procedentes de un acuerdo financiero con Rusia y que le beneficiaron, por mediación de un banco suizo, tanto a él como a sus colaboradores, a oligarcas rusos y a comerciantes de armas europeos.
Según la denuncia, presentada esa misma semana tanto en Luanda, capital de Angola, como en Berna, en Suiza --un país clave en la operación--, el origen de estas maniobras sería un acuerdo firmado con Rusia en 1996 para la reconversión de una deuda bilateral de 5.000 millones de dólares (3.800 millones de euros al cambio actual).
Cerca de 750 millones de dólares correspondientes a esa cantidad habrían acabado en las manos de Dos Santos y de sus colaboradores, así como de políticos y oligarcas rusos y de intermediarios residentes en Suiza, según los datos de las dos organizaciones, citadas por la agencia misionera de noticias MISNA.
Entre los elementos más destacados en la operación se encontrarían el oligarca moscovita Arkadij Gajdamak y el empresario francés Pierre Falcone, dos hombres relacionados con una investigación anterior sobre tráfico de armas a Angola durante la guerra civil de 1975-2002.
Entre los denunciantes se encuentra el abogado y dirigente opositor angoleño David Mendes, quien ha declarado que la opacidad del sistema bancario suizo "ha permitido que se haya robado este dinero a uno de los países más pobres del mundo". "Todavía no es demasiado tarde para que Suiza investigue adecuadamente todo lo sucedido e intente una restitución de los fondos", ha agregado, citado por la organización sudafricana Iniciativa para una Sociedad Abierta.
El informe de las dos organizaciones señala directamente a los directivos de la Sociedad de la Banca Suiza (SBS), fusionada en 1997 con la Unión de Bancos Suizos (UBS), por haber facilitado "una transacción fraudulenta de millones de dólares" relacionada con la financiación de la deuda contraída por Angola con Rusia en tiempos de la desaparecida Unión Soviética. También revela la implicación de la multinacional petrolera y de compraventa y producción de materias primas Glencore, con sede en Suiza.