MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del presidente afgano, Hamid Karzai, se está viendo sometido a presiones por parte de Estados Unidos para que aplique un controvertido plan antidroga que conllevaría regar con productos químicos los campos de adormidera del país, según confirmó hoy el ministro Antidroga afgano, Habibulá Qadir, a la agencia de noticias de la ONU IRIN.
"Estamos bajo presión para que utilicemos productos químicos para la erradicación de los campos de amapola", explicó Qadiri. Karzai rechazó en 2006 un plan del Gobierno estadounidense para fumigar los campos de producción de opio, tras las preocupación expresada por el Ministerio de Sanidad sobre las consecuencias para la salud que ello podría tener entre la población rural y los agricultores.
Sin embargo, según un diplomático occidental consultado por IRIN, se espera que próximamente una delegación estadounidense presente nuevas propuestas a las autoridades afganas, incluido el uso de un 'spray' seguro que no tendrá efectos colaterales entre la población.
La Oficina de la ONU sobre Drogas y Delincuencia (UNODC) estima que la producción de opio afgana aumentará en 2007 del nivel récord alcanzado en 2006.
"El Gobierno ha fracasado virtualmente en su lucha antidroga y el 'boom' en la producción de opio cada año es una confirmación de ello", indicó un funcionario del Ministerio Antidroga, que pidió el anonimato. Ante el creciente cultivo de adormidera y la presión continuada de Estados Unidos, ahora algunos responsables afganos no tienen ya tan claro su rechazo a la fumigación química.
"Si nos damos cuenta de que los insurgentes talibán y los terroristas siguen aprovechándose de las drogas y vemos que nuestra estrategia no puede controlar el problema, como opción última, utilizaremos la fumigación química", indicó Qadiri.
