BRUSELAS, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, cree que "tiene sentido" hablar de una perspectiva de cuatro o cinco años para formar a las fuerzas de seguridad afganas y lograr que sean los afganos quienes asuman el liderazgo en la defensa de su país frente a la ofensiva talibán. En este sentido, Rasmussen reiteró su llamamiento a los aliados para que aporten más recursos a la misión de entrenamiento que la OTAN ha desplegado en el país asiático.
Durante un encuentro con la prensa, el máximo responsable de la Alianza se mostró convencido de que la opinión pública occidental entiende que la presencia en Afganistán obedece a motivos de seguridad porque no se puede dejar que el país se convierta de nuevo en un "santuario" de terroristas que puedan extenderse rápidamente a Asia Central, por no hablar de los riesgos de desestabilización en el vecino Pakistán, una potencia nuclear.
No obstante, admitió que los aliados "tienen que ver la luz al final del túnel" y que eso no es más que una transición hacia el liderazgo de los afganos y una "estrategia clara" para que los afganos sean capaces de asumir por sí mismos todas las responsabilidades "provincia a provincia".
Pero para ello, se necesitarán más soldados y más policías afganos y, por lo tanto, formadores, medios para entrenarles y dinero. Ese es uno de los mensajes que Rasmussen trasladará a los Ministros de Defensa de la OTAN durante la reunión informal que celebrarán este jueves 22 y viernes 23 de octubre en Bratislava (Eslovaquia).
En la capital eslovaca Rasmussen quiere lograr igualmente de los Ministros un acuerdo sobre el enfoque del general norteamericano al mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), Stanley McChrystal, aunque dijo no haber tomado todavía ninguna decisión sobre el número exacto de tropas.
"Creo que es un poco pronto para tomar una decisión sobre el número de tropas. Yo me centraría en cómo podemos potenciar nuestra misión de entrenamiento en Afganistán, porque necesitamos desarrollar las capacidades de las fuerzas armadas afganas y para ello necesitamos una misión de formación muy fuerte y eso requiere que los aliados proporcionen recursos y equipamiento", insistió.
McChrystal plantea reforzar los efectivos en Afganistán con entre 30.000 y 40.000 hombres más, pero la Casa Blanca ha adelantado que no tomará ninguna decisión sobre el aumento de tropas hasta que se aclare el panorama político en el país.
Hoy mismo parece perfilarse la celebración de una segunda vuelta electoral después del informe de la Comisión Electoral de Quejas certificando que el actual presidente, Hamid Karzai, no ha logrado el umbral mínimo del 50% de los votos para proclamarse vencedor de los comicios celebrados el pasado 20 de agosto.
En la agenda de Bratislava estará también el nuevo escenario que abre el giro del presidente norteamericano, Barack Obama, respecto al sistema de defensa antimisiles en el que la OTAN tendrá ahora un mayor papel que en el esquema trazado por George W. Bush. La reunión ministerial servirá para discutir este nuevo enfoque y cómo desarrollarlo para reforzar la solidaridad y repartir la responsabilidad entre aliados frente a la creciente amenaza de los misiles.
