DAKAR, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las políticas de ayuda mal planteadas son parcialmente responsables de la pobreza imperante en la región del Sáhel de acuerdo con un informe realizado por diez ONG internacionales presentado hoy en Londres según ha informado el servicio de noticias de las Naciones Unidas sobre asuntos humanitarios, IRIN.
El informe, con el nombre de 'Más allá de Cualquier Sequía' y respaldado por una red de ONG internacionales como Oxfam, la Cruz Roja británica, CARE International, Save the Children o Acción contra el Hambre, rompe con la tradicional imagen positiva del trabajo de las agencias humanitarias denunciando que los proyectos financiados por donaciones en la región suelen estar basados en "análisis superficiales" que ignoran el sentido común.
El informe critica que "(los programas de ayuda en el Sáhel) suelen estar basados en ideas impuestas y externas sobre el desarrollo" y la mayoría de las agencias elaboran sus programas "sobre la base de sus propias prioridades y visiones". Cuando se diseñan los proyectos normalmente se ignoran los puntos de vista de los habitantes dado que se les califica de "impredecibles". Una vez establecidos estoy proyectos, suelen llevarse a cabo de "manera inflexible y limitada" enfocada más a quedar bien con los donantes que intentando tener un verdadero impacto en la vida de la gente.
"Este informe no es un llamamiento para conseguir más dinero, es un llamamiento para una mayor y mejor ayuda" declaró la consejera de Hambre en África de CARE Inrternacional Vanessa Rubin. El trabajo realizado es el último de una serie de críticas realizadas en los últimos dos años sobre la labor de las organizaciones humanitarias en el Sáhel provenientes del sector de las ONG, así como del Banco Mundial y de varias agencias de la ONU.
El trabajo relata la contradicción entre el conocimiento por parte de los donantes y las organizaciones de que los problemas de la región solo se solucionarán a largo plazo y los programas que diseñan, destinados a realizarse en uno o dos años. Incluso cuando son programas más extensos aún son "demasiado cortos para realizar el tipo de cambios que buscan", según el informe. Los donantes quieren resultados cada año aunque esto no sea realista.
En un plano más específico, la presión de los donantes significa que las organizaciones se centran mucho más en conseguir producciones de alimentos básicos como el mijo o el sorgo mientras ignoran la falta de base económica que permitiría a la población el poder comprarlos. "La seguridad alimentaria es vista desde un punto de vista técnico, pero de hecho está basada en asuntos profundamente políticos (...) relacionados con el poder y los intereses".
Durante 15 años, UNICEF ha remarcado la importancia de la nutrición para la supervivencia infantil pero aún no se tiene en cuenta en muchos de los proyectos, según el informe.
La agencia del Gobierno americano USAID es especialmente criticada por lo que el informe llama políticas "peligrosas" como la cesión de cientos de toneladas de alimentos que sobran en las reservas americanas. La organización CARE ya ha anunciado que dejará de suministrar los alimentos proporcionados por USAID por motivos "ideológicos y prácticos".
MALNUTRICIÓN COMO SUBDESARROLLO O COMO EMERGENCIA
Es importante también la discusión sobre si el problema de la malnutrición en la región del Sáhel debería ser tratada como una emergencia o solo como "subdesarrollo", una distinción con implicaciones tan importantes para los donantes como el tipo de agencias y de proyectos que elegirán financiar.
Los organismos de emergencia que aparecieron repentinamente en Níger en 2005 después de una inundación de publicidad sobre la malnutrición infantil se quejan ahora de que se les ve en la zona como "luchadores contra el subdesarrollo" dado que los niveles de emergencia por malnutrición infantil, la muerte de niños y las enfermedades son la norma y no la excepción.
Mientras tanto, las agencias de desarrollo acusan a los organismos centrados en las emergencias de poner en peligro sus relaciones con los Gobiernos de países que necesitan proyectos a largo plazo y alegan que la verdadera emergencia es conseguir desarrollar las zonas más deprimidas. El informe advierte de que este enfrentamiento entre organizaciones de emergencias y desarrollo es una barrera para países como Níger para que las iniciativas para el desarrollo se realicen correctamente.
