MADRID 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha instado este lunes a las autoridades del estado de Lagos, en el suroeste de Nigeria, a detener las oleadas de desalojos forzosos que se están produciendo en el barrio marginal de Badia East.
AI estima que unos 9.000 residentes de Badia East han perdido sus hogares o sus medios de vida. Las imágenes de satélite permiten ver el antes y el después de las demoliciones llevadas a cabo por las autoridades estatales el 23 de febrero de 2013.
La que era una zona densamente poblada, con múltiples casas de cemento y otras estructuras está ahora completamente arrasada. A pesar de las evidencias gráficas, el consejero de Vivienda del estado de Lagos aseguró a la ONG que la zona de Bedia East no era más que un vertedero.
"Los efectos del desalojo forzoso de febrero han sido devastadores para la comunidad de Badia East. Decenas de personas aún duermen a la intemperie o bajo un puente cercano, expuestas a la lluvia, los mosquitos y las agresiones físicas", ha afirmado un investigador sobre Nigeria de AI, Oluwatosin Popoola.
La ONG y el grupo Centro de Acción por los Derechos Económicos y Sociales (SERAC, por sus siglas en inglés) han instado este lunes a las autoridades de Lagos a cesar de forma inmediata los desalojos masivos en el estado hasta que se establezcan una serie de medidas que protejan a las personas que sufren estos desahucios.
AI ha denunciado los "devastadores efectos" que han tenido estos desalojos en las personas que residen en la zona. La demolición de pequeños negocios pertenecientes a mujeres les ha obligado a depender nuevamente de su familia y amigos para cubrir sus necesidades básicas.
Muchas de las mujeres desahuciadas han señalado que, tras pasar una temporada viviendo a la intemperie, sufren malaria y fiebres tifoideas y que no tienen dinero suficiente para poder pagarse un tratamiento médico.
"El gobierno debe proporcionar de inmediato un remedio eficaz para las violaciones que ha cometido y dar a todas las personas afectadas una vivienda alternativa adecuada y una indemnización", ha declarado el director ejecutivo del SERAC, Felix Morka.
Las autoridades de Lagos han reconocido que el desalojo del 23 de febrero formaba parte de sus planes para despejar toda la zona de Badia East a fin de "reurbanizarla". AI ha alertado de que si estos planes siguen al ritmo previsto, decenas de miles de personas corren el riesgo de quedar en la indigencia.
Los residentes de Badia East han relatado a la ONG que las autoridades no les avisaron en ningún momento del desalojo y que éste se llevó a cabo con excavadoras y bajo la atenta mirada de policías armados. Asimismo, han revelado que no tuvieron tiempo de sacar sus pertenencias de sus hogares antes de que las autoridades procedieran a su demolición.
"Las autoridades del estado de Lagos han infringido las leyes nacionales y el derecho internacional. Ya es hora de que tanto ellas como el gobierno nacional de Nigeria pongan fin a los desalojos forzosos y promulguen garantías jurídicas que sean de aplicación en todos los desalojos", ha manifestado Popoola.