Alemania.- Gerhard Schroeder asegura haber sido justo en sus memorias en las que repasa sus siete años en la cancillería

Actualizado: jueves, 26 octubre 2006 16:49

El ex canciller ataca el "fanatismo religioso" de Bush y habla de la guerra de Irak y Afganistán como momentos difíciles de su mandato

BERLIN, 26 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -

El ex canciller federal alemán Gerhard Schroeder presentó hoy oficialmente sus memorias en Berlín en un libro que se centra en los siete años que duró su mandato (1998-2005) y aseguró que en ese tiempo, vivió "muchas alegrías y triunfos, pero también varias derrotas y decepciones".

La publicación de su libro, 'Decisiones, mi vida en la política', ha levantado un gran revuelo en Alemania, sobre todo a raíz de sus críticas contra la actual canciller, Angela Merkel, o el ex ministro de Economía, Oscar Lafontaine, entre otros.

"Considero que en mis memorias he sido claro y justo al respecto", se defendió el ex político ante las preguntas de los numerosos medios de comunicación alemanes y extranjeros que se dieron cita hoy en la presentación.

Schroeder escribe que Oscar Lafontaine "rehuye de la responsabilidad del gobierno y del SPD porque actúa más a gusto desde la oposición". A la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel, por otra parte, le falta liderazgo, se lee en el libro.

"Al conocerse los resultados de las últimas elecciones de septiembre de 2005, que fueron muy interesantes, yo quería que ganase la gran coalición porque era el único camino posible. Realmente yo quería seguir en la Cancillería, pero los resultados electorales no lo permitieron y yo cumplí mi obligación", dijo el ex hoy canciller ante la prensa.

Los sindicatos alemanes son acusados, por otra parte, de haber emprendido una fuerte campaña de oposición que tenía como único objetivo su derrocamiento político.

CRITICAS A BUSH

Las críticas de Schroeder también van dirigidas al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. El ex canciller federal ataca su "fanatismo religioso" y reconoce que teme que Bush considere que sus decisiones políticas obedecen a cierto "mandato divino". Schroeder señala que por este motivo creció en él un "escepticismo político" respecto a Bush, sobre todo a raíz de la invasión de Irak, momento en el que los caminos de ambos países se separaron totalmente.

La guerra de Irak fue una de las decisiones difíciles para Schroeder, así como el envío de soldados alemanes a Afganistán, el adelanto de las elecciones ante la pérdida de votos del SPD en las elecciones regionales o las reformas sociales en Alemania.

"Yo me comprometí con una lucha contra la justicia social para lograr una Europa unida, consciente y pacífica y un país en el que el Estado pretendía hacerse responsable de cada ciudadano", escribe el ex canciller en su primer libro publicado.

El ex jefe de Gobierno, al contrario, alaba la relación "natural y libre de complicaciones" con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al que considera un hombre "modesto" y del que cuando le conoció, le asombró su "inteligencia despierta" y una "buena forma inusual".

El ex canciller federal ha querido con su libro "aclarar algunas cuestiones y aliviar tensiones en el país", dijo. "He intentado ser autocrítico, porque durante toda la vida se aprende. El camino es un aprendizaje, antes, durante y después de estar en la cancillería", subrayó.

Schroeder, que insiste en que ha dejado la política, se mostró hoy nuevamente a favor de la entrada de Turquía en la Unión Europea. Según él, existe una razón económica para ello, pero sobre esta nueva adhesión, supondría tener un aliado en Europa.

Significaría "estabilidad y seguridad para Europa por ser Turquía un país islámico, pero no fanático que podría prestar un buen ejemplo de que el diálogo y la convivencia con el Islam es posible", aclaró Schroeder, considerado como uno de los principales defensores en Europa de la entrada de Turquía, al contrario que su sucesora, Angela Merkel, más partidaria de crear una "alianza estratégica" con ese país.

En la rueda de prensa también participó Jean Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo, quien terminó su discurso diciendo a Schroder: "Tú fuiste un gran canciller!".

Juncker destacó que lo que más le marcó de las memorias fue el relato de su niñez. "En realidad no sabemos por lo que pasó", dijo el luxemburgués, pese a que en Alemania se conoce el humilde origen de Schroeder, quien tuvo que trabajar desde niño para que su familia sobreviviera e ir a la escuela y a la universidad por las noches. "Sólo la educación abre el camino", escribe el ex canciller en sus memorias, que van a ser traducidas a ocho idiomas.