MOSCÚ, 25 Abr. (Reuters/EP) -
Los gobiernos de Polonia y Alemania han suspendido las importaciones de crudo ruso a través de su oleoducto principal, argumentando la escasa calidad del producto y generando una inusual crisis en el suministro del segundo mayor exportador mundial de petróleo.
La detención de las importaciones del oleoducto Druzhba podría provocar reclamaciones legales por parte de compradores occidentales contra proveedores rusos, que buscarían a cambio compensaciones del monopolio de los oleoductos rusos Transneft, según tres operadores consultados por Reuters.
La suspensión interrumpe una gran ruta de suministro para las refinerías polacas controladas por las firmas PKN Orlen y Grupa Lotos, así como plantas alemanas propiedad de Total, Shell, Eni y Rosneft.
La detención del suministro de crudo contaminado, que puede corroer unidades de refinado, ha llevado a algunas refinerías a buscar otros proveedores, pero las rutas alternativas no pueden compensar por completo el corte.
La interrupción de suministro ha ayudado a impulsar los precios del petróleo por encima de los 75 dólares por barril por primera vez en el año.
Rusia ha manifestado que tiene previsto empezar a bombear crudo limpio a Europa a través del oleoducto el 29 de abril. El volumen total de petróleo ruso suspendido asciende a unos 700.000 barriles por día (bpd), según fuentes de la industria y cálculos de Reuters.
Druzhba, que significa "amistad" y data de tiempos soviéticos, puede mandar hasta un millón de bpd o un uno por ciento de la demanda global de crudo. Envía suministros a Polonia y Alemania a través de una vía norteña y a República Checa, Hungría y Eslovaquia por un ramal sureño.
El problema con la calidad apareció la semana pasada, cuando un productor ruso desconocido contaminó el crudo con altos niveles de cloruro orgánico, usado para mejorar la extracción, pero que debe ser separado antes de ser enviado porque puede destruir los equipos de refinación.
