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El Consejo Nacional Sirio pide a los gobiernos extranjeros que cumplan su promesa de armar a los rebeldes si falla la vía política
ANKARA, 13 (Reuters/EP)
El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, ha señalado que espera una respuesta hoy mismo de Damasco a las "propuestas concretas" que planteó para acabar con la violencia en el país al presidente sirio, Bashar al Assad, durante los dos encuentros que mantuvo con él el fin de semana.
Annan, que se encuentra ahora en Turquía, se reunió anoche con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y su ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, para discutir con ellos sobre la crisis que atraviesa desde hace un año el país vecino.
"También les indiqué a ellos que espero saber de las autoridades sirias hoy, ya que dejé algunas propuestas concretas para ellos para que las consideraran", ha señalado Annan en rueda de prensa en Ankara tras entrevistarse con miembros del Consejo Nacional Sirio (CNS), uno de los pricipales grupos de oposición al régimen de Al Assad.
"Una vez reciba su respuesta sabremos cómo reaccionar", ha añadido. "Pero dejadme que diga que las muertes y la violencia deben cesar", ha añadido, sin revelar en ningún momento el contenido de sus propuestas.
"Todo el mundo ese está uniendo y está trabajando con nosotros para resolver la situación en Siria y con buena voluntad y determinación confío en que haremos progresos", ha remachado.
Ayer, el ex secretario general de la ONU ya había pedido el cese inmediato de la violencia y había reconocido que en Siria hay "una situación muy compleja". "No va a ser fácil", advirtió. "Llevará tiempo pero esperemos que no demasiado porque no podemos permitirnos dejar que esto siga demorándose por mucho tiempo" si bien "tampoco se resolverá hoy mismo", previno.
El embajador sirio en Moscú había indicado este lunes que Al Assad y Annan abordaron en sus encuentros en Damasco los 'cinco principios' para una solución en Siria acordados por el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, y sus homólogos de la Liga Arabe en el encuentro que mantuvieron el sábado en El Cairo.
En concreto, se mostraron de acuerdo en la necesidad de acabar con la violencia "de cualquier parte", la necesidad de observadores imparciales, la oposición a una intervención extranjera, el reparto de ayuda humanitaria y el respaldo a la misión de Annan.
EL CNS QUIERE "SOLUCIÓN DIPLOMÁTICA"
Por su parte, el presidente del CNS, Burhan Ghalioun, ha asegurado tras su encuentro con Annan que el objetivo es lograr una solución política y diplomática, pero de lo contrario, ha prevenido, algunos países harán efectivas sus promesas de suministrar armamento a las fuerzas rebeldes que luchan contra el Gobierno sirio.
"Algunos estados han prometido armas pero el verdadero objetivo ahora mismo es una solución política y diplomática", ha señalado Ghalioun. "Pero si esto no ocurre, esos estados aportarán esa ayuda", ha advertido.
Ayer, por boca de su portavoz, George Sabra, el CNS había reclamado una intervención militar de los países árabes y Occidente para proteger a la población civil frente a los ataques de las fuerzas de seguridad y el Ejército, así como la creación de corredores humanitarios, el establecimiento de zonas seguras y de una zona de exclusión aérea. Además, había anunciado que ayudará a armar al Ejército Libre Sirio, formado principalmente por militares desertores.
REUNIÓN EN TURQUÍA
Entretanto, Erdogan ha informado este martes a parlamentarios de su partido, el AKP, de que Turquía tiene previsto acoger una reunión del grupo de Amigos de Siria, integrado por países árabes y occidentales, el próximo 2 de abril con el fin de encontrar vías para presionar a Al Assad a que ponga fin a la represión de las protestas en su contra, que comenzaron hace un año.
Más de 50 países participaron en la primera reunión de Amigos de Siria a la que asistieron ministros de Exteriores a finales de febrero en Túnez.
Durante dicha cita, Arabia Saudí y Qatar abogaron por armar a los rebeldes sirios, mientras que Qatar también defendió el establecimiento de una fuerza de paz árabe para proteger a la población de las fuerzas gubernamentales sirias.
