MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un conductor de ambulancia que trabajaba para una ONG internacional fue asesinado este domingo en el estado de Lagos, en Sudán del Sur, según ha denunciado el coordinador humanitario de la ONU en el país, Alain Noudéhou, que ha pedido a las autoridades que actúen para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.
El ataque contra una ambulancia claramente identificada y que transportaba al hospital a un herido durante la violencia intercomunitaria se produjo en el condado de Cueibet y la víctima es un surdanés que trabajaba para una ONG que ofrece servicios de salud el país.
"Estos actos violentos contra trabajadores humanitarios son inaceptables, especialmente en un momento en el que los trabajadores sanitarios están asumiendo riesgos significativos para ayudar a los sursudaneses afectados por la COVID-19, enfermedades prevenibles y heridas relacionadas con la violencia armada", ha sostenido el coordinador humanitario.
"Los trabajadores humanitarios necesitan un entorno seguro para poder ofrecer a la población la asistencia que requiere", ha defendido, subrayando que "los enfrentamientos deben cesar y los autores deben ser llevados ante la justicia".
Sudán del Sur es uno de los países más peligrosos para los trabajadores humanitarios a nivel mundial. Con este son ya cinco los cooperantes que han muerto en lo que va de 2020, mientras que desde que estalló el conflicto a finales de 2013 han sido asesinados un total de 120.
Pese al acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y los principales grupos rebeldes en septiembre de 2018, la violencia persiste en el país. En particular, en los últimos meses se ha recrudecido la violencia de carácter comunitario en algunas zonas, lo que ha dejado cientos de muertos. Actualmente hay 7,2 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria en el país y 1,6 millones de desplazados internos.
