MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, enfrentado desde hace dos años a una insurrección armada interna con fuertes connotaciones religiosas, ha advertido de que el golpe de Estado militar perpetrado ayer miércoles contra el presidente de Egipto, el islamista Mohamed Mursi, es un ejemplo del "fracaso del Islam político".
"No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, y menos a los egipcios, un pueblo cuya civilización se remonta a miles de años y que tiene una clara vocación nacionalista pan-árabe", ha declarado el presidente sirio en una entrevista concedida al diario 'Al Thawra', de titularidad estatal.
"En un año, el pueblo egipcio se ha hecho una idea clara y la gestión de los Hermanos Musulmanes ha ayudado a desvelar las mentiras dichas por los Hermanos Musulmanes en los inicios de la revolución popular en Egipto", añadido.
Por ello, el derrocamiento de Mursi es un ejemplo del "fracaso del Islam político" y un aviso para los que utilizan la religión con el objetivo de defender intereses políticos o interseses de un grupo, que van a "fracasar en cualquier parte del mundo", ha advertido.
Según Al Assad, el experimento gubernamental de los Hermanos Musulmanes estaba "condenado al fracaso desde antes de comenzar" porque los régimenes de este tipo no son coherentes con la naturaleza del pueblo y porque los islamistas egipcios defienden un proyecto "hipócrita" que aspira a crear divisiones dentro del mundo árabe.