Ataque contra el convoy del gobernador de Borno (Nigeria) podría haberse saldado con decenas de muertos y 200 raptados

Kashim Shettima.
AFOLABI SOTUNDE / REUTERS - Archivo
Publicado: viernes, 22 febrero 2019 23:50

ABUYA, 22 Feb. (Reuters/EP) -

El ataque perpetrado el 12 de febrero contra el convoy en el que viajaba el gobernador del estado nigeriano de Borno (noreste), Kashim Shettima, se habría saldado con decenas de muertos, según testigos y fuentes de seguridad, lo que contrasta con los tres fallecidos confirmados por las autoridades.

Un agente citado por la agencia de noticias Reuters ha relatado que se hizo el muerto y esperó a que los atacantes, miembros del grupo yihadista Estado Islámico en África Occidental (ISWA), no se dieran cuenta.

"Os advertimos, civiles, de que no participarais en las elecciones, pero os negasteis", dijo uno de los milicianos. "Cortadles la garganta", agregó. Shettima escapó ileso.

Así, uno de los supervivientes ha asegurado que llegó a ver 40 cadáveres, mientras que otro ha elevado a cien los fallecidos. Los asaltantes secuestraron además a entre cien y 200 personas, según fuentes oficiales.

El convoy de Shettima --integrado por 85 vehículos, incluidos autobuses llenos de seguidores-- salió de la capital del estado, Maidiguri, hacia las localidades de Dijwa, Gamboru y Mafa.

En Dikwa, un comandante del Ejército recomendó al gobernador que se quedara a pasar la noche debido al riesgo de continuar la ruta durante el atardecer, si bien Shettima decidió seguir adelante.

El convoy fue emboscado a su paso por Maula y, si bien Shettima logró darse a la fuga debido a que su vehículo iba a la cabeza, los que se encontraban en la zona central y trasera quedaron atrapados.

Los milicianos ordenaron a los supervivientes que se subieran en los vehículos que no estaban dañados y se dieron a la fuga. Fuentes de Inteligencia han elevado hasta los 200 los raptados.

La magnitud del ataque genera preocupaciones en torno a la capacidad de grupos como Boko Haram e ISWA --una escisión del anterior-- para alterar las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebran mañana en el país africano.

"Estado Islámico y Boko Haram han advertido de forma incesante durante las últimas semanas a la población local que votar en los comicios equivale a la apostasía", ha dicho Fulan Nasrulá, un investigador del 'think tank' nigeriano Global Initiative For Civil Stabilisation.

"Han amenazado de forma explícita con atacar a los votantes que acudan a las urnas en estas comunidades, que trabajen con la comisión electoral o participen en actividades en apoyo a las elecciones", ha agregado.

Estaba previsto que los comicios se celebraran el 16 de febrero, si bien fueron aplazados una semana a última hora por problemas logísticos. El principal rival del presidente, Muhammadu Buhari, será el exvicepresidente Atiku Abubakar.

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