Los ataques de EEUU y el malestar de la población afgana debilitan a los talibán paquistaníes

Un soldado posa al lado de munición y armamento requisado a fuerzas talibanes.
Foto: REUTERS
Actualizado: jueves, 4 diciembre 2014 18:23

PESHAWAR (PAKISTÁN), 4 Dic. (Reuters/EP) -

   Los talibán paquistaníes, que durante años han permanecido inalcanzables en sus feudos de la frontera entre Pakistán y Afganistán, han perdido parte de su capacidad de acción en las últimas semanas por los ataques de aviones no tripulados ('drones') estadounidenses y el malestar de tribus locales afganas.

   Los talibán de Pakistán y Afganistán han permanecido aliados en su lucha para derrocar a sus respectivos gobiernos y avanzar hacia un Estado islámico.

   La presencia de insurgentes a ambos lados de la frontera ha sido un foco constante de disputa entre los dos países vecinos, si bien la llegada al poder del presidente afgano, Ashraf Ghani, parece haber dado pie a una mayor cooperación.

   Cuatro comandantes de la insurgencia paquistaní consultados por Reuters han reconocido que los milicianos se han ido de pequeñas localidades afganas y se han refugiado en zonas montañosas de la frontera para escapar de los bombardeos norteamericanos y de las tensiones con las tribus de la región de Kunar.

   Dos de estas fuentes han asegurado que sobrevivieron a ataques recientes de 'drones' de Estados Unidos. El 24 de noviembre, uno de estos ataques alcanzó la vivienda donde pasaba la noche el mulá Fazlulá y mató a dos altos cargos talibán, mientras que el lunes ocho personas murieron --incluidos varios talibán--, por un bombardeo en la provincia de Nangarhar.

   Dado que no existen datos precisos sobre este tipo de operaciones, se hace imposible contrastar la información. La base de datos del Centro sobre Terrorismo e Insurgencia IHS Jane tiene recogidos 56 ataques con 'drones' desde comienzos de año, 30 de ellos desde el mes de septiembre.

MALESTAR LOCAL

   Las relaciones entre los talibán paquistaníes y las tribus de la frontera también se han deteriorado, algo que las fuerzas afganas también intentan aprovechar para ganar presencia en zonas donde hasta hace poco tiempo apenas tenían peso.

   El gobernador de Kunar, Shuja-ul Mulk Jalala, ha afirmado que hace once días se produjo una revuelta y residentes locales, "respaldados por una unidad de la Policía y el Ejército afganos", lanzaron una operación contra los talibán.

   La población decía estar harta del acoso de la insurgencia y de los ataques contra las fuerzas de seguridad locales. "Los ancianos se quejaban de que no se podía diferenciar entre buenos y malos talibán", ha explicado Jalala.

   Un miliciano también ha resumido estas tensiones: "Antes, visitaban las zonas donde estaba nuestra gente e incluso nos daban comida, pero ahora están creando problemas".

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