Las autoridades locales elevan a un centenar los muertos en un ataque en junio contra una localidad dogon en Malí

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades locales de la ciudad maliense de Sobanou, ubicada en el centro del país y escenario de un ataque hace alrededor de un mes, han elevado a cerca de un centenar el número de muertos en el mismo, a pesar de que el Gobierno ha cifrado en 35 el balance de fallecidos.

En un primer momento, las autoridades locales hablaron de 95 muertos, si bien posteriormente tanto el gobernador de Mopti, Sidy Touré, como el primer ministro, Boubou Cissé, aseguraron que la cifra era de 35 fallecidos.

"Un residente local nos ha explicado que cuando hicieron el recuento tuvieron en cuenta las familias completas. Si era una familia de 20 miembros y hallaban diez cadáveres, suponían que los otros diez estaban también muertos", dijo Touré el 11 de junio.

Posteriormente, Cissé viajó a la ciudad, de mayoría dogon, y confirmó el balance, lo que generó malestar entre los residentes locales, que denunciaron que la cifra de muertos era muy superior.

El jueves, la Alcaldía de Sangha publicó un documento oficial con los nombres de las víctimas mortales y cifró en 101 el número de víctimas, entre ellos 60 mujeres y niños, según ha recogido la emisora local Studio Tamani.

Las autoridades malienses expresaron su temor de que se produjeran actos de represalia contra la comunidad peul, habida cuenta además de que la milicia Dan Nan Ambassagou, acusada de la masacre de más de 150 peul en Ogossagou en marzo, anunció el inicio de "la lucha por la salvaguarda de la dignidad y la libertad" de los dogon.

Sin embargo, grupos de autodefensa de las comunidades peul y dogon, suscribieron a principios de julio un acuerdo de alto el fuego y acordado patrullas conjuntas en el centro de Malí, según los medios locales.

LOS ÚLTIMOS ENFRENTAMIENTOS

Los peul, un grupo nómada que se dedica al pastoreo y que vive en buena parte de los países del Sahel, es visto con suspicacia por otros grupos, como los dogon, dedicados a la agricultura y con los que históricamente han competido por los recursos.

El principal motivo es que los grupos yihadistas que operan en la región han aprovechado el descontento y la tradicional marginación de los peul para engrosar sus filas.

Más de 600 civiles han muerto desde principios de año en el centro de Malí como resultado de la ola de violencia sin precedentes que se viene registrando en esta parte del país, principalmente en la provincia de Mopti, según la ONU.

El centro de Malí ha sido escenario de una espiral de violencia nunca vista hasta ahora, con ataques de grupos yihadistas pero sobre todo con matanzas de carácter intercomunitario que enfrentan a los peul y dogon, una comunidad dedicada a la agricultura, a la que protegen milicias de autodefensa.

Además de los muertos y las decenas de heridos, según Naciones Unidas los desplazados por la violencia en las regiones de Mopti y Ségou prácticamente se han multiplicado por cuatro, pasando de 18.000 en mayo de 2018 a 70.000 en mayo de este año, lo que representa el 58 por ciento del total de desplazados en Malí, actualmente unos 120.000.