NUEVA YORK, 24 Jun. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido este miércoles al Consejo de Seguridad que tome "medidas urgentes" sobre Siria en medio de "las atrocidades y los abusos de Derechos Humanos diarios", en su último informe.
"La falta de acción empujará a Siria a más caos y privará al país de cualquier futuro pacífico y próspero", ha escrito Ban en el informe mensual, fechado el 23 de junio.
En el texto, al que ha tenido acceso Reuters, Ban no detalla a qué acciones se refiere, pero la secretaria general adjunta de Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, hizo en abril un llamamiento para pedir un embargo de armas y sanciones por violaciones del Derecho Humanitario.
El Consejo de Seguridad de la ONU fracasó el año pasado a la hora de remitir los cuatro años de guerra siria al Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la Humanidad. Rusia, fiel aliado del presidente sirio, Bashar al Assad, y China vetaron este paso, además de otras tres resoluciones que amenazaban al régimen sirio con sanciones.
Asimismo, el secretario ha advertido de que más de 12,2 millones de sirios necesitan ayuda, de entre los que se encuentran más de cinco millones de niños. Además hay alrededor de 7,6 millones de desplazados internos y otros cuatro millones han huido a países vecinos y al norte de África.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, continuará las conversaciones con las partes implicadas en el conflicto en julio. En esta línea, Ban ha apuntado al objetivo de encontrar una solución política al conflicto como un paso "ambicioso".
ABUSOS DE ESTADO ISLÁMICO
En el informe, Ban ha denunciado que 442.000 personas permanecen sitiadas en Siria, 228.000 por Estado Islámico; 167.500 por fuerzas gubernamentales y 26.500 por otros grupos armados. "Estado Islámico continúa violando el Derecho Humanitario y cometiendo abusos de Derechos Humanos", ha resaltado.
Además ha explicado que Naciones Unidas ha recibido informes que relatan cómo el grupo yihadista crucificó y asesinó a un joven de 15 años tras acusarle de robar dinero y armas, además de otro caso de un hombre decapitado bajo las mismas acusaciones.
Ban ha concluido con su preocupación sobre que el Gobierno sirio continúe lanzando barriles bomba "indiscriminadamente" sobre civiles y sobre "el uso implacable de morteros y bombardeos sobre barrios residenciales de grupos armados no estatales".
