MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 'Sea-Eye 4', el barco de rescate gestionado por la ONG homónima, ha puesto rumbo a Sicilia con 29 migrantes y refugiados a bordo para intentar presionar a las autoridades italianas y que autoricen el desembarco, en particular porque hay mujeres embarazadas y bebés de corta edad a bordo.
La Guardia Costera de Italia ha rechazado una petición de Sea-Eye para llevar a tierra al grupo rescatado el miércoles por la mañana, en el que hay 18 menores de edad. "Tuvieron mucha suerte de que les encontrásemos", poco antes de un temporal, ha contado en un comunicado una portavoz de la organización, Sophie Weidenhiller.
La ONG ha señalado que hay mujeres en avanzado estado de gestación a bordo, así como bebés, por lo que ha decidido dirigirse a Sicilia al margen de las consideraciones de autoridades italianas. Weidenhiller cree que "sería irresponsable dejar que esas mujeres diesen a luz en alta mar en un pequeño barco medicalizado".
Sea-Eye ha señalado que seguirá pidiendo ayuda al Gobierno de Italia y al de Alemania --país de la ONG-- para resolver esta situación. Las autoridades italianas suelen estudiar caso por caso antes de dar luz verde al desembarco y, una vez en puerto, pueden retener el barco por supuestas irregularidades.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que más de 1.300 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo en lo que va de año, de las cuales 1.100 habrían perecido en la zona central, que conecta países como Libia con Italia.
Además, a Italia ya han llegado este caso casi 40.000 migrantes, casi el doble que en el mismo periodo que el año pasado, según datos del Ministerio del Interior.
