Barzani dice que la violencia es inaceptable" tras la muerte de cinco personas en manifestaciones en el Kurdistán

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, ha afirmado este martes que "la violencia es inaceptable", tras la muerte de cinco personas en las manifestaciones en la región semiautónoma para protestar contra la corrupción y reclamar una mejora de los servicios básicos.

Barzani, quien ha dicho que "la frustración (de la población de la región) es comprensible", ha pedido a los manifestantes que protesten "de manera pacífica" y ha recalcado que "son momentos de desafío para la región".

"Somos más fuertes cuando estamos unidos. Aprecio vuestra resiliencia y paciencia en este difícil periodo. Hemos pasado por momentos mucho peores en el pasado y aún creo que, juntos, construiremos un futuro mejor", ha sostenido.

Asimismo, ha recordado que las fuerzas de seguridad kurdas actúan "en una región violenta y frágil", horas después de un enfrentamiento entre los peshmerga y miembros del grupo yihadista Estado Islámico, según ha informado la cadena de televisión kurda Rudaw.

"Aún de más preocupación es que seguimos movimientos de las fuerzas iraquíes en Majmur", ha resaltado, un día después de que el Kurdistán acusara a Bagdad de movilizar tropas "como preparativo de un ataque" contra posiciones de los peshmerga en los alrededores de esta ciudad.

"Estamos alarmados por el significativo aumento de tropas en los alrededores de Majmur, al suroeste de Erbil, como preparativo para un ataque contra las cercanas posiciones de los peshmerga", dijo el Consejo de Seguridad del Kurdistán.

Un portavoz del Ejército de Irak negó en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters que Bagdad esté planeando reiniciar la ofensiva que lanzó a mediados de octubre en respuesta al referéndum de independencia celebrado en la región semiautónoma en septiembre.

Los peores disturbios durante la jornada han tenido lugar en la ciudad de Ranya, donde se han registrado al menos cinco fallecidos, ha confirmado un portavoz de los servicios de sanidad locales, Taha Mohamed. Además, unas 80 personas han sufrido heridas.

Las movilizaciones también se han repetido en la ciudad de Suleimaniya, donde más de 1.200 personas se han sumado a la principal concentración, según fuentes citadas por Reuters. Seis personas han resultado heridas en esta localidad, escenario el lunes de la quema de oficinas de partidos.

El Gobierno Regional del Kurdistán ha señalado que la población tiene el "derecho legítimo" a manifestarse, aunque ha advertido de que los ataques contra objetivos políticos no tienen cabida. "Estamos preocupados por las acciones poco civilizadas y la violencia", ha lamentado en un comunicado.

Por su parte, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha instado a las autoridades de la región semiautónoma a "respetar las protestas pacíficas" y ha avisado de que su Gobierno no se quedará "parado" en caso de que algún ciudadano sea atacado.

AUMENTAN LAS TENSIONES

Las tensiones han aumentado en los últimos meses en la región semiautónoma, a raíz del referéndum de independencia celebrado en septiembre y el rechazo al mismo por parte de las autoridades de Bagdad, que impusieron medidas económicas contra Erbil.

El Gobierno central insiste en su demanda de que el Kurdistán iraquí cancele los resultados del referéndum de independencia celebrado el 25 de septiembre --que se saldó con una victoria del 'sí' por más del 90 por ciento-- antes de iniciar un proceso de negociaciones.

Por su parte, la región semiautónoma ha ofrecido detener sus operaciones militares y suspender los resultados de la votación a cambio de la apertura de un diálogo fundamentado en la Constitución del país.

Uno de los principales motivos de queja en la última ola de protestas es el recorte de sueldos o directamente el impago a funcionarios. El Gobierno Regional del Kurdistán atribuye esta faltra de fondos a las restricciones impuestas desde Bagdad, pero Al Abadi ha insistido este martes en que su Ejecutivo no puede asumir todos los salarios de los funcionarios.