MOSCÚ, 19 Ene. (Reuters/EP) -
Un bebé de seis meses se ha convertido en el séptimo miembro de una familia armenia en morir, en medio de la escalada de tensión entre Ereván y Moscú por el asesinato de esta familia, supuestamente, a manos de un soldado ruso.
El bebé resultó herido en el supuesto ataque ruso perpetrado la semana pasada contra la familia Avetisyan, pero finalmente ha fallecido este lunes debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
Las autoridades armenias señalan como responsable a Valeri Permiakov, un soldado desplegado en una base militar rusa de la localidad de Gyumri, tras encontrar unas botas con su nombre en el lugar del crimen. La Policía asegura que Permiakov ha confesado su responsabilidad en este suceso, pero no ha revelado los motivos.
La prensa local ha asegurado que Permiakov fue arrestado en la frontera con Turquía y que se encuentra detenido en la base militar rusa. Moscú no ha confirmado oficialmente estas informaciones, pero su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, ha prometido un duro castigo para el responsable.
El incidente ha incrementado la tensión entre Rusia y Armenia, un importante aliado del país en la región. Varios miles de personas acudieron al funeral de las víctimas la semana pasada, pero los antidisturbios evitaron que posteriormente llegaran hasta el consulado ruso en la ciudad. Algunos manifestantes lanzaron piedras, lo que provocó que los agentes respondieran con bombas de humo.
