RANGÚN, 25 Jul. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Birmania han trasladado excavadoras a una mina de jade afectada hace dos días por un deslizamiento de tierra, en un intento por localizar a las 27 personas que han quedado atrapadas en su interior.
El incidente ha tenido lugar en Hkapant, una zona afectada por decenas de sucesos de este tipo en los últimos años. En este caso, los afectados se encontraban en una mina cerrada que quedó sepultada por el deslizamiento.
El administrador de Hkapant, Kyaw Swar Aung, ha afirmado que la noche anterior del suceso se registraron fuertes lluvias, antes de confirmar que por el momento no se ha hallado a supervivientes ni fallecidos. "Se había advertido en dos ocasiones de que no se trabajara en esa mina", ha lamentado.
Aye Thein, de los Bomberos, ha señalado que hasta ahora no se habían podido llevar a cabo los trabajos de búsqueda debido a que "no se contaba con la maquinaria" necesaria.
El parlamentario Dashi La Seng, de la gubernamental Liga Nacional para la Democracia (LND) ha señalado que alrededor de cien personas han muerto en deslizamientos de tierra en Hpakant en lo que va de año.
Birmania es uno de los mayores productores de jade y el Gobierno, liderado 'de facto' por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, ha prometido reforzar los controles tras un deslizamiento de tierras en una mina de jade que mató a más de 100 personas en 2015 en el estado de Kachin.
Muchas de las minas de jade son propiedad de compañías relacionadas con los líderes de la junta militar y con empresas chinas. Los trabajadores, muchos de ellos desplazados de otras zonas de Birmania, trabajan largas jornadas en condiciones peligrosas y por bajos salarios.
El grupo ecologista Global Witness sitúa el valor de la producción en Birmania en cerca de 31.000 millones de dólares (unos 25.800 millones de euros) en 2014. Los expertos dicen que la mayoría de las gemas llegan de contrabando a China.