LA PAZ, 28 Dic. (EP/AP) -
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Roberto Mustafá, respaldó hoy la política de inclusión social de los indígenas del presidente, Evo Morales, aunque indicó que no aceptarán que el Gobierno pretenda encaminar al país hacia el socialismo.
"Nosotros reconocemos que el país ha cambiado con la llegada de Evo Morales a la Presidencia; estamos contentos de tener a un indígena de presidente", expresó Mustafá, en una entrevista concedida a AP.
"Estamos de acuerdo con el cambio, pero no estamos de acuerdo que utilizando su figura quieran llevar al país a una economía socialista y que corran riesgo nuestras familias y bienes", añadió.
Las declaraciones del principal representante empresarial boliviano se producen en momentos en que tras las fuertes tensiones políticas todo parecería encaminarse a un diálogo entre el mandatario y las regiones de la oposición para encontrar salidas a la crisis política.
El presidente Morales aplaudió hoy la invitación de cinco de los nueve prefectos de la oposición de reunirse para dialogar el próximo 7 de enero.
"Bueno sería que en esta reunión sea la forma de convertirnos en un solo hombre para atender las demandas de regiones y sectores, y que se sumen a los cambios", declaró hoy el mandatario en Cochabamba, donde preside una reunión de evaluación.
"No hemos perdido la esperanza en el presidente Evo. El quiere ser un buen presidente, pero tiene un entorno que busca introducir una ideología importada", añadió Mustafá.
Morales es el primer indígena que llegó a la Presidencia de Bolivia. El 22 de enero cumplirá dos años de gobierno y aún le restan tres, pero se enfrenta a una fuerte oposición de los prefectos opositores que se oponen al proyecto constitucional aprobado por el oficialismo en la Asamblea Constituyente hace dos semanas, y en abierto desafío al Gobierno impulsan un régimen de autonomías en cuatro regiones donde ganó el 'Sí' a ese sistema, en un referendo.
Del tiempo que lleva de gestión Morales, Mustafá destacó "la honestidad" del mandatario y la nacionalización de los hidrocarburos decretada en mayo de 2006. "Su política energética permitió al país aumentar los ingresos, pero no sirvió para mejorar la situación, pacificar el país y evitar la inflación", dijo.
"Estamos mal por bonanza y eso es por mala gestión e inexperiencia", detalló.
La inflación en los 11 meses del año llegó al 11,02 por ciento, la más alta en la última década y el crecimiento podría situarse en 3,8 por ciento según los empresarios, aunque las previsiones del gobierno son mayores.
Los agroexportadores calificaron el año de "desastroso" por una caída en la producción, pero el ministro de Hacienda Luis Alberto Arce aseguró que hasta noviembre las exportaciones crecieron en 14,5 por ciento respecto al año anterior sobre todo por buenos precios de los minerales, segundo rubro de exportación después de los hidrocarburos.
"Nosotros queremos ayudar al presidente y la receta es producción con empleo. Estamos viendo que la prioridad es la política antes que la economía. Para nosotros la economía puede ayudar a resolver los problemas políticos", dijo Mustafá.
