GABORONE 5 Nov. (Reuters/EP) -
Botsuana quiere que los diez futbolistas eritreos que pidieron asilo sean reubicados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en otro país, ya que según la legislación del Estado deben permanecer en un campamento de refugiados durante diez años.
El subsecretario permanente del Ministerio de Defensa, Justicia y Seguridad, Augustine Makgonatsotlhe, ha asegurado que Bostuana no ha retirado la petición de asilo de los jugadores sino que les ha dado la oportunidad de solicitar refugio en otro país donde el proceso de acogida sea más rápido.
"No estamos diciendo que no los queremos aquí", ha afirmado Makgonatsotlhe. "Ciertamente no pueden volver a Eritrea y la ley aquí requiere que un refugiado se queden aquí al menos diez años para que sean integrados en la sociedad. La única opción es que ACNUR les busque un país de acogida alternativo", ha añadido.
Makgonatsotlhe ha asegurado que los futbolistas pueden solicitar irse del campamento siempre que puedan mantenerse, pero normalmente a la mayoría de los refugiados que no tienen esperanza de encontrar un empleo no se les permite irse. Los refugiados angoleños que huyeron de la guerra civil que terminó en 2003 han estado estancados en los campamentos durante años, ha recordado.
La portavoz de ACNUR en Pretoria, Tina Ghelli, ha asegurado que los jugadores tienen tres opciones: repatriación voluntaria a sus hogares, recibir estatus alternativo, como la ciudadanía o la residencia permanente, o reubicarse en un tercer país. Ha explicado que la decisión de enviarlos a otro país se basaría en las evaluaciones de los casos individuales de los jugadores y si se encuentran criterios específicos.
Los eritreos se alojan en el campamento de refugiados de Dukwi a unos 500 kilómetros al este de la capital, Gaborone. Los jugadores pidieron asilo el 13 de octubre después de jugar un partido contra Botsuana, es el último caso de deportistas que huyen de un país investigado por la ONU por haber violado los Derechos Humanos.